Aunque el Senado de la República aprobó la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo y garantizar condiciones igualitarias en el deporte profesional, la realidad es que en la Liga MX Femenil habría jugadoras que ni siquiera están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
La revelación de que existen clubes de la Liga MX Femenil a las que no les pagan el IMSS surgió por el caso de Ana Campa, jugadora del Club León, que compartió el calvario que ha tenido que pasar tras una lesión, de la cual el equipo del Bajío no se hizo responsable y la mandó al seguro.
De acuerdo al comunicador Ignacio ‘Fantasma’ Suárez, en la Liga MX Femenil hay jugadoras que ni siquiera tienen IMSS porque no se los pagan.
De acuerdo a la Ley del Seguro Social, los trabajadores tienen derecho al seguro social. “aquél que tenga una relación de trabajo por tiempo indeterminado”, así como el trabajador eventual: “aquél que tenga una relación de trabajo para obra determinada o por tiempo determinado”.
La desigualdad en la Liga MX Femenil
No se pide el mismo salario, sí se pide una retribución y un trato justo para las deportistas. La Liga MX Femenil ha estado rodeada de polémica desde su irrupción en el verano del 2017.
La Liga MX Femenil se ha vendido como un torneo profesional y como tal las jugadoras deben contar con instalaciones de calidad, salarios justos y por supuesto tener seguridad en caso de lesión o enfermedad. Sin embargo, hay voces que han desvelado que está lejos de suceder así.
Muchas jugadoras de la Liga MX Femenil han tenido que decir adiós a sus sueños de ser jugadoras profesionales, víctimas de lesiones que no fueron bien tratadas; algunas prefirieron dar un paso al costado por los irrisorios salarios y otras por la simple desigualdad que prospera en el torneo femenino profesional mexicano.
Momentos que dejan clara la desigualdad en la Liga MX Femenil
Si bien clubes de la Liga MX Femenil como Tigres, Rayadas, América, Chivas y Club Pachuca han sido de las instituciones que más han apoyado al futbol femenil. La realidad es que hay quienes no les dan el valor necesario ni a la parte deportiva ni a la humana.
Además de Ana Campa de Club León Femenil, hay jugadoras que han alzado la voz por la falta de apoyo, los casos de acoso también han golpeado el organismo y los temas médicos han tomado por sorpresa en más de una ocasión.
Entre los momentos que ejemplifican la desigualdad salarial se encuentra el de Alexandra Martínez quien rifó una playera de Bruno Valdez para costear su operación (2021). Después de causar indignación en redes sociales, Club Necaxa aseguró que sí apoyaría a su jugadora.
En un reportaje de Proceso se desveló que hay clubes que les da uniformes usados a sus jugadoras; un club que no les permitía usar el gimnasio mejor equipado de la institución, pues ése estaba destinado a los varones; casos de acoso; y poca apertura en temas de nutrición y preparación física.
Mientras que en el partido de Tigres Femenil vs Puebla, Nayeli Rangel sufrió una fractura de rostro y no hubo “carrito de las emergencias”, debido a que no existe patrocinador y la jugadora tuvo que ser auxiliada por sus propias compañeras quienes cargaron la camilla.
A casi siete años de su creación, la Liga MX Femenil sigue sin ser lo “profesional” que se dice, los casos de desigualdad, que van más allá de lo económico, permea en las instituciones y los casos como el de Ana Campa dejan claro que aún queda un largo camino por recorrer.