Ronaldinho es uno de los jugadores más queridos en todo el mundo y muestra de ello es que su regalo de despedida de la cárcel en Paraguay fue una barbacoa, en la que incluso hubo lágrimas de algunos de los presos ante la partida del ídolo. 

Reportes indican que, tras conocer la decisión del juez que les concedió arresto domiciliario, el astro brasileño y su hermano regresaron a prisión para despedirse de los reos, quienes le prepararon una fiesta de despedida con barbacoa incluida. 

En esos mismos reportes indican que personas que estuvieron presentes la convivencia aseguran que fue más que emotiva, pues incluso hubo lágrimas de algunos de los presos que convivieron con el brasileño por más de un mes. 

Y es que cabe recordar que desde su ingreso en la cárcel paraguaya, el exjugador del FC Barcelona, fiel a la humildad que le caracteriza, fraternizó con los demás reos, con quienes jugó y hasta ganó un torneo interno.  

Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis salieron de la cárcel 34 días después, luego de haber sido detenidos el pasado 4 de marzo por ingresar a Paraguay con pasaportes falsos. El juez les otorgó arresto domiciliario por lo que tendrán que seguir su proceso en Paraguay, a cambio de 1.6 millones de dólares por ambos. 

Firma autógrafos a su salida 

Como no podía ser de otra forma, Ronaldinho convocó a varios aficionados que se dieron cita a las afueras de la prisión para pedir una foto y un autógrafo junto a su ídolo. 

El brasileño, campeón del mundo en 2002, no tuvo reparo en detenerse en un par de ocasiones y cumplir los deseos de sus seguidores, para después subir a una camioneta que lo llevaría al hotel Palmaroga, ubicado en el centro histórico de Asunción, la capital paraguaya.

Los brasileños consideran que no habrá cargos en su contra y que pronto podrás regresar a su país natal, aunque eso sí, después de que se abran las fronteras.