Por segunda ocasión, Fernanda N y Jonathan N fueron vinculados a proceso por el asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar, este sábado 22 de noviembre, confirmó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Un juez determinó inicialmente el martes 18 de noviembre de 2025 vincular a proceso a los implicados en el caso del sacerdote Ernesto Baltazar, cuyo cuerpo fue encontrado en un canal de aguas negras.
Las investigaciones sobre la muerte del sacerdote Ernesto Baltazar apuntan a que fue asesinado de un golpe en la cabeza tras ser víctima de una ‘gotera’ en el Estado de México.
Sacerdote Ernesto Baltazar: Determinan segunda vinculación a proceso por asesinato
En continuación de la audiencia de Fernanda N y Jonathan N, recibieron vinculación a proceso por segunda ocasión, por el homicidio agravado del sacerdote Ernesto Baltazar, como informó la Fiscalía General de Justicia.
A esta segunda vinculación a proceso se impuso también la medida cautelar de prisión preventiva, además de que se fijó el cierre de la investigación para dentro de tres meses.
Acorde con lo señalado, los dos imputados habrían matado al sacerdote el 29 de octubre, para después cubrir su cuerpo el 30 de octubre y arrojar a Ernesto Baltazar al canal de Nextlalpan.
La audiencia de vinculación a proceso de la tercera presunta implicada, Fátima N, será en fechas posteriores.
Ordenan prisión preventiva a implicados en el caso del sacerdote Ernesto Baltazar
De acuerdo con los primeros reportes, se trata de María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N”, ambos bajo investigación por su presunta participación en el asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar.
El juez de control del caso fijó un plazo de tres meses para la investigación complementaria, por lo que ordenó que los detenidos permanezcan en prisión preventiva por el asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar.
Destacó que, durante la audiencia que se llevó de manera privada, la defensa de María Fernanda “N” solicitó que se le practique el protocolo de Estambul, el cual establece los lineamientos de investigación por actos de tortura.
Lo anterior porque María Fernanda “N” aseguró que vivió presuntos actos de tortura por parte de autoridades cuando se le detuvo por su supuesta participación en el asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar.
Las periciales de la Fiscalía revelaron que el sacerdote murió por traumatismo craneoencefálico, mientras los exámenes toxicológicos dieron negativo al consumo de alcohol y estupefacientes.
