Si ya sabíamos que la lectura y el aprender nuevos idiomas son buenas actividades para aprender, ampliar vocabulario, estimular la imaginación o reducir el estrés, pero los avances de la neurociencia de los últimos tiempos revelan que además, son una de las actividades más provechosas a nivel cognitivo.
Además, aprender otro idioma, estudiar música y leer libros que enseñen y motiven a la reflexión, ayuda a detener o retrasar el deterioro del cerebro y posponer males como la enfermedad de Alzheimer, de acuerdo con el investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, Federico Bermúdez Rattoni.
En la conferencia de la Semana del Cerebro en el IFC, llamada La Fuerza del Olvido, Neurobiología de la Memoria, expertos afirmaron que cuando se aprende algo, las neuronas se conectan de forma más sencilla y se pueden hipertrofiar los circuitos neuronales.
"Si tenemos experiencias o hacemos ejercicios mentales, se propicia la plasticidad cerebral, cambios que se presentan debido al funcionamiento del sistema nervioso", destaca Bermúdez Rattoni.
Otro estudio reciente de la Universidad de Emory, publicado por el diario The Independent, descubrió que leer un libro que no atraiga potencia la conectividad en nuestro cerebro, efecto que puede prolongarse hasta por cinco días.
Con información de Notimex