Septiembre es un pretexto para comer pozole porque en realidad su magia radica en que puede comerse en cualquier época del año, sobre todo cuando hace frío pero, ¿sabías que nuestros ancestros lo preparaban con carne humana?
Y es que el pozole es un platillo prehispánico que se consumía previo a la conquista de México, aunque no con carne de puerco o de pollo, sino con carne humana, principalmente de guerreros caídos.
No obstante, existen otras versiones como la de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que afirma que en realidad la carne era de xoloitzcuintle, una raza de perro mexicana.
Origen del pozole, ¿se preparaba con carne humana?
Pozole proviene del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, que significa hervido o espumoso, y se le llamó así porque el maíz utilizado explota de tal forma que parece espuma cuando alcanza su máximo nivel de cocción.
En épocas prehispánicas, se preparaba con granos de maíz, chiles rojos y el toque especial: la carne humana. Este platillo lo consumían únicamente miembros de la realeza y la clase noble.
En este sentido, distintos historiadores aseguran que la carne del pozole se tomaba de los muslos de los prisioneros de guerra.
Así, al tratarse de un alimento que buscaba honrar a los dioses, la carne del muslo derecho era para el plato de Moctezuma; mientras que la carne del muslo izquierdo era para los que ayudaban a prepararlo.
Fue hasta la llegada de los españoles y, con ella la ganadería, que el canibalismo fue descartado para agregarle al pozole carne de puerco y de pollo.
En consecuencia, hoy contamos con tres tipos de deliciosos pozoles:
- Pozole blanco: Es el color tradicional y se prepara con maíz cacahuazintle seco y parte de la cabeza del puerco; está condimentado con jugo de limón, sal, chile piquín molido, lechuga, rábanos rebanados, cebolla picada y orégano molido
- Pozole rojo: Proviene de Jalisco y la diferencia con respecto al pozole blanco es que este se prepara con chile ancho y chile guajillo
- Pozole verde: Este pozole se prepara con tomates verdes, epazote y pepita de calabaza; proviene de Guerrero y en algunos casos se le agrega chicharrón de puerco y aguacate para acompañar