¿Alguna vez te has planteado la posibilidad de agarrar una maleta con algo de ropa e irte con tus seres más querido a vivir a un lugar alejado del caos de la ciudad? Quizá todos hemos soñado con huir del mundo moderno para refugiarnos en un pueblito o en una isla paradisiaca…
Últimamente estos sueños que antes parecían inalcanzables parecen estar más cerca de hacerse realidad, ya que de un tiempo para acá, diversos poblados (sobre todo de Europa) han planteado la posibilidad de dar casa, trabajo y sueldo a las personas que estén dispuestas a ayudar con la restauración, conservación o repoblación de un lugar.
Esta clase de iniciativas contemplan desde restaurar casas abandonadas de gran valor histórico, hasta cuidar gatos o ayudar a promover el turismo, pero siempre son ofertas muy atractivas, sobre todo para los que buscan una vida tranquila y alejada de las ciudades.
Esta vez, fue la isla en Grecia llamada Antikythera la que se unió a esta tendencia con la idea de aumentar el número de habitantes de Potamos, su único pueblo, pues actualmente tiene una población flotante de apenas 40 personas, de las cuáles sólo un poco más de 20 ocupan sus hogares cuando no es verano.
La iniciativa promovida por el gobierno local y la iglesia ortodoxa tiene como objetivo encontrar a cuatro familias “numerosas” y “jóvenes” que estén en interesadas en desarrollar su vida ahí, sin embargo, el proceso no será sencillo, pues aunque no se han dado muchos detalles al respecto, se dijo que pasarán alrededor de cinco años antes de que la decisión final sea tomada.
Entre los beneficios que obtendrán las familias afortunadas que resulten elegidas, está un apoyo económico de más de 11 mil pesos (500 euros) que les serán otorgados mensualmente durante los tres primeros años, aunque en el lugar no hay mucho en qué gastar, pues la comida es producida por los pobladores.
Por supuesto también les darán una casa y una tierra apta para sembrar y criar algunos animales de granja.
A todo lo anterior, hay que agregar los beneficios obvios: atardecer de ensueño, calma, silencio y muy pocos vecinos con los que haya que lidiar.

Con información de National Geographic.