El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, vetó una iniciativa del Congreso que busca proteger los derechos humanos durante el confinamiento domiciliario obligatorio decretado en el país debido a la pandemia de coronavirus Covid-19, misma que establece multas para quienes no cumplan con las medidas.

La Ley Especial para proteger los Derechos de las Personas durante el Estado de Emergencia decretado por la Pandemia por Covid-19 fue aprobada el 16 de abril pasado, y tenía como propósito cumplir con un fallo de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en donde está prohibida la detención y confinamiento forzoso de personas que no cumplan con el confinamiento durante la contingencia.

En el fallo judicial, los jueces explicaron que no existe una ley que habilite al Ejecutivo para continuar con estas detenciones ilegales; por lo que la Ley antes mencionada busca regular que las actuaciones de funcionarios durante la pandemia garanticen los derechos humanos, con apego a la Constitución salvadoreña y las resoluciones judiciales.

“Durante el estado de emergencia todas las personas conservarán sus derechos y garantías fundamentales, especialmente el derecho al libre tránsito cuando sea justificado e inviolabilidad de la morada”.

Iniciativa por los derechos humanos

En cuanto a las razones de Bukele, en un documento enviado a la Asamblea Legislativa refirió que vetó el decreto por “inconstitucional” pues supuestamente viola la seguridad jurídica, el principio de proporcionalidad y el derecho a la salud.

Luego de que el presidente notificó al Congreso salvadoreño sobre el veto, éste debe pasar a una comisión para su estudio donde se determinará si se mantiene el veto o es desechado; de no resolverse, la Corte Suprema de Justicia determinará cuál de las dos posturas tiene la razón.

Críticas contra Bukele

El veto de esta iniciativa sucede en medio de diversas críticas contra el mandatario relacionadas con la atención a la pandemia, una alza de los homicidios y su reciente autorización de usar “fuerza letal” en contra de pandillas y grupos delincuenciales.

Este anuncio estuvo acompañado de operativos en cinco prisiones del país para arrebatar el poder que tenían “las maras”, ordenadas por el presidente, implementó el confinamiento de todos los pandilleros en celdas comunes sin importar su filiación, así como enviar a los líderes a celdas en solitario.

Con información de EFE