El Gobierno de México aún insiste en que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) no espía, y que informes militares expuestos por el hackeo podrían haber sido manipulados.
Esto ante las acusaciones que han circulado sobre labores de espionaje realizadas por la Sedena durante el gobierno de AMLO, contra el activista Raymundo Ramos.
A través de un comunicado, el gobierno federal señaló que más que espionaje, son acciones de inteligencia, las cuales están orientadas a conocer aspectos relacionados a amenazas o riesgos a la seguridad nacional.
Mediante estos trabajos de inteligencia se puede determinar lo siguiente:
- probabilidad de ocurrencia e impacto
- variables que los componen
- relación causal
Acciones de inteligencia están avaladas en la ley, asegura Gobierno de México
En dicho comunicado, el Gobierno de México demostró que las acciones de inteligencia, señaladas de “espionaje”, están avaladas en la ley.
Esto porque el artículo 29 de la Ley de Seguridad Nacional establece que “la inteligencia es el conocimiento obtenido a partir de la recolección, procesamiento, diseminación y explotación de información”.
Dicha información permitirá ayudar en la toma de decisiones en materia de seguridad nacional.
Asimismo, el artículo 5 de dicha ley y el artículo 100 de la Ley de la Guardia Nacional determina que las instancias de seguridad nacional como la Sedena pueden trabajar en estas labores.
Sin embargo, el Gobierno de México aclaró que estas acciones de inteligencia no están dirigidas a conocer el entorno privado de actores políticos, sociales y mediáticos, sino para la procuración de justicia.
En cuanto a la intervención ilegal de medios de comunicación, el gobierno federal aclaró que para las acciones de inteligencia se retoma información pública disponible.
Mientras que en cuanto a las comunicaciones privadas, éstas sólo pueden ser intervenidas por orden de un juez en caso de que la fuente contenga información relacionada con algún delito.
Gobierno de México señala que informes militares expuestos tras hackeo pudieron haber sido manipulados
Por otra parte, el gobierno federal aclaró que en las acciones de inteligencia se garantiza la confidencialidad, pues la Ley de Seguridad Nacional contempla mecanismos para reservar información que podría comprometer la seguridad nacional.
En ese sentido, el Gobierno de México dijo que los documentos e informes militares que fueron filtrados tras el hackeo a la Sedena, no se consideran oficiales.
Ya que aseguró que los documentos no fueron firmados ni avalados por ninguna autoridad competente, por lo que carecen de validez legal.
De igual manera, el Gobierno de México sugirió que los informes militares que fueron exhibidos podrían haber sido manipulados o incluso “creados”.
Esto porque señaló que “cualquier persona ajena a la Sedena podría elaborar documentos que involucren a las Fuerzas Armadas con el fin de afectar su imagen institucional”.
Finalmente el Gobierno de México resaltó que gracias a las acciones de inteligencia se han podido llevar a cabo detenciones de blancos generadores de violencia así como el aseguramiento de armas y drogas.