En respuesta a la peor sequía registrada en la región, las autoridades de Cataluña han tomado medidas decisivas para conservar el agua, como por ejemplo, el lavado de autos.
A partir del 3 de febrero de 2024, alrededor de seis millones de personas en 200 pueblos y ciudades, incluida la segunda ciudad más grande de España, Barcelona, tienen prohibido lavar sus coches y llenar piscinas vacías.
Esta drástica medida es una reacción a la caída de los niveles de agua en los embalses a sólo el 16% de su capacidad. Para entender más esta catástrofe, la Península Ibérica está soportando su sequía más severa en 1,200 años, lo que lleva a las autoridades a considerar soluciones drásticas que van más allá de las prohibiciones.
La única opción permitida para lavar el coche es hacerlo en establecimientos comerciales que cuenten con sistemas de agua reciclada. También se puede limpiar con esponja y cubeta los cristales, espejos, luces y placas.
El prohibir el lavado de autos es solo parte del plan
Más allá de prohibir el uso de agua en ciertas prácticas, el gobierno está analizando transportar agua en barcos a Barcelona, una estrategia adoptada por última vez en 2008, cuando los niveles de los embalses estaban cerca del 20% y había menos plantas desalinizadoras operativas.
Por esta razón, se insta a los ciudadanos a reducir el uso de agua en un 5% y a los agricultores hasta en un 80%. Un conjunto preliminar de medidas, que podrían intensificarse si la situación no mejora, incluye reducir el uso permitido de agua de 210 a 200 litros por persona por día.
Pere Aragonès, responsable autonómico, afirmó durante una rueda de prensa: “La sequía se superará, pero estamos en una nueva realidad climática donde es probable que en el futuro se produzcan sequías y que sean más intensas”.
De igual manera, los árboles recibirán un riego mínimo para garantizar su supervivencia y se prohibirá llenar piscinas vacías, incluso en instalaciones turísticas. Sin embargo, los clubes de natación deportiva pueden llenar parcialmente las albercas cubiertas si implementan contramedidas como cerrar las duchas.
La multa por no cumplir el estatuto de lavado de autos
A día de hoy, el área de Barcelona ya ha reducido la presión del agua en algunos sistemas de suministro de la ciudad e impondrá multas de hasta 1,000 euros por violar la prohibición de lavado de autos. Aún no está claro cómo las autoridades controlarán el cumplimiento de estas restricciones.
Mientras Cataluña se enfrenta a esta crisis ambiental, el mundo observa y aprende sobre las duras realidades del cambio climático y la importancia de la gestión sostenible del agua.