De todos los modelos que han surgido en los más de 130 años en la historia del automóvil, el Lamborghini Diablo es uno de los superdeportivos más icónicos, con su diseño agresivo, su motor V12 y su alta velocidad.
Al ser un sumamente exclusivo, solo se fabricaron unas cuantas unidades. Algunas de ellas son sumamente especiales por sus propietarios, como es el caso del ejemplar que perteneció al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Fue en 1997 cuando Trump compró este Lamborghini Diablo VT Roadster nuevo para luego personalizarlo a su gusto. Lo más llamativo es el color azul Le Mans, que no estaba disponible para ese año, pero que el magnate consiguió gracias a su relación especial con Lamborghini, que le prestaba algunos modelos para fines promocionales.
Además de la pintura, otro rasgo distintivo de este Lambo es que lleva una placa en la puerta del conductor que dice “Donald Trump 1997 Diablo”, para dejar claro quién era el dueño de este súper auto.
Las cifras de poder del Lamborghini Diablo SVT
En su momento, este Lamborghini Diablo VT Roadster era uno de los autos más rápidos del mundo por medio de su motor V12 de 5.7 litros con 492 caballos de potencia y 480 libras-pie de torque, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4.1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h.
Junto a este poder, esta versión destaca por su tracción en las cuatro ruedas, cambio manual de seis velocidades y suspensión trasera multibrazo. Por dentro, este súper auto está tapizado en piel, con asientos calefactables, volante deportivo y pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Android Auto y Apple Carplay.
Un Lamborghini Diablo con historia y controversia
Trump vendió el Lamborghini Diablo VT Roadster en el verano de 2002, después de haberlo conducido durante cinco años y haber hecho 24,834 kilómetros. Desde entonces, el auto ha tenido dos propietarios más, hasta que se puso a la venta en la subasta de Barrett-Jackson, donde alcanzó un precio récord de 1.1 millones de dólares (19 millones de pesos), casi el doble de lo que suele valer un Diablo de esa época.
Este Lamborghini Diablo de Trump no solo es un coche exclusivo y espectacular, sino también un objeto de colección y de polémica. Por un lado, representa el lujo y el poder del expresidente, que siempre ha presumido de su fortuna y de sus gustos extravagantes.
Por otro lado, refleja la división y el conflicto que genera su figura, que ha sido objeto de admiración y de rechazo por parte de millones de personas. El Lamborghini Diablo de Trump es, en definitiva, un coche que no deja indiferente a nadie.