México.- El premio Nobel de Química mexicano, Mario Molina, urgió a los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Donald Trump, a usar cubrebocas para dar un buen ejemplo a sus gobernados y disminuir la propagación del Covid-19.

El investigador participó en una charla virtual de El Colegio de México, donde elogió a la jefa de gobierno capitalina Claudia Sheinbaum por usar mascarilla en eventos públicos, al tiempo que lamentó los casos de los presidentes mencionados, quienes no lo hacen “por falta de información científica”.

“Es importantísimo darle el mensaje a la sociedad que sí tenemos solución. Si no lo hacemos, vamos a tardar mucho más en resolver el problema”.

Mario Molina

El científico reconoció que la mascarilla no es una solución perfecta, pero destacó que “muchos cubrebocas relativamente sencillos sí filtran un 70 y hasta un 90 por ciento” de las partículas, por lo que su impacto en la salud es “enorme”.

“La ciencia nos dice lo que tenemos que hacer, pero desafortunadamente la política no. Es importantísimo que las gentes de alto nivel en el Gobierno usen cubrebocas para demostrárselo a la gente”.

“La ciencia nos dice lo que tenemos que hacer, pero desafortunadamente la política no. Es importantísimo que las gentes de alto nivel en el Gobierno usen cubrebocas para demostrárselo a la gente”.

Mario Molina

José Mario Molina Pasquel y Henríquez ganó el Nobel en 1995 junto con su colega estadounidense Frank Sherwood por sus investigaciones que demostraron el papel de los gases clorofluorocarbonos (CFC) en el agujero en la capa de ozono.

Gracias a su descubrimiento, se logró un consenso internacional para la adopción del Protocolo de Montreal de 1987, que prohibió el uso de gases CFC, logrando estabilizar los niveles de ozono.

Molina publicó recientemente un estudio con otros científicos en el que se concluye que el nuevo coronavirus se puede transmitir a través de aerosoles por el aire.

El estudio encontró que las partículas contaminantes PM 2.5, es decir, con un diámetro de 2.5 micras, “son lo suficientemente grandes para acarrear el virus”, pero demasiado pequeñas para que la nariz frene su entrada al sistema respiratorio.

“Sí es posible que el virus esté en estas partículas y su efecto lo pueden parar las máscaras y los cubrebocas”.

Mario Molina