La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, celebró la aprobación del Senado de Estados Unidos de incentivar a quienes adquieren vehículos ensamblados en México.

“Celebramos que en la aprobación del “Inflation Reduction Act” en el Senado de Estados Unidos no se discrimine a vehículos producidos en México, al considerar la manufactura de baterías y vehículos eléctricos en Norteamérica para incentivar su adopción”.

Tatiana Clouthier

Durante su participación en el foro titulado ‘Fortalecimiento de las cadenas de semiconductores y TIC entre México y Estados Unidos’, Tatiana Clouthier festejó la aprobación de senado norteamericano de otorgar estímulos fiscales así como créditos en la adquisición de estos productos.

Lo anterior como parte de la iniciativa de Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), promovida por el gobierno de Estados Unidos y aprobada el pasado domingo 7 de agosto.

“Se trata de una victoria que pudimos conquistar: el hecho de que haya pasado el chip act en Estados Unidos”, expresó Tatiana Clouthier al festejar la aprobación de la iniciativa en Estados Unidos.

Tatiana Clouthier

Tatiana Clouthier destacó que este triunfo demuestra que “cuando se trabaja de la mano somos capaces de unir esfuerzos a favor de la región, tenemos mejores resultados”.

¿Cómo beneficia la iniciativa de Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos?

La iniciativa de Ley de Reducción de la Inflación incluye créditos fiscales en la compra de autos eléctricos armados en los tres países, socios en el T-MEC, es decir, México y Canadá.

Cabe destacar que el paquete de medidas se encuentra aún pendiente de aprobación por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sin embargo, este incluye:

  • Exenciones fiscales para la compra de vehículos eléctricos
  • Un crédito fiscal de hasta cuatro mil dólares para la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos usados y siete mil 500 dólares para nuevos.

También eliminaría el límite del número de exenciones fiscales que pueden ofrecer los fabricantes de automóviles.

Este último punto beneficiaría a empresas como Tesla, General Motors y Toyota, que ya han alcanzado el límite, siempre que el vehículo se ensamble en Estados Unidos.