Hablar de que han pasado más de 20 años del desafuero contra el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador es fácil. La auténtica labor de esfuerzo es hacer un listado de todas las cosas que han cambiado radicalmente en México durante ese largo tiempo.
Para empezar, este medio, de origen humilde pero ahora uno de los más importantes en el espectro digital, comenzó cómo blogs y posts en “message boards”, con el nombre “El Sendero del Peje”. La mayoría de los fundadores ahora se dedican a otras cosas, algunas mejores que otras, pero al menos el compañero Paco “Renegado legítimo” y el que escribe estas líneas seguimos en esta trinchera.
Hace 2 décadas el asfixiante dominio económico militar y económico parecía imposible de voltear; hoy la República Popular de China los supera en economía y la Federación Rusa en arsenal nuclear. Hace 20 años el neoliberalismo parecía un sistema que sería mucho más difícil de desmontar. México parecía condenado a seguir siendo un simple proveedor de materias primas, drogas y mano de obra barata.
Pero llegó Andrés Manuel López Obrador y al tercer intento logró cambiar el rumbo de un país que se encontraba ya al borde de un verdadero estallido social.
Los únicos que no cambian -y no entienden- son los derechistas que aún rondan por la política mexicana. Mientras el expresidente descansa y planea sus libros en Palenque, lo siguen viendo hasta en la sopa, ora “escondido” en Cuba o Colombia, ora moviendo todos los hilos en el actual gobierno.
En un mundo inestable y con cambios radicales al parecer cada mes a partir de la explosión de la pandemia durante el 2020, lo único que permanece anclado, inmutable e incambiable es la mezquindad y estulticia de la oposición partidista y mediática en México. Que sigan así. Van muy bien.