En el Día Mundial del Medio Ambiente, la aerolínea del caballero águila al mando del Dr. Andrés Conesa, a través de un comunicado hizo saber que fue publicado su informe anual de sostenibilidad correspondiente a 2024.

Estoy convencida que la aviación es una de las industrias que, en los hechos y no con mera palabrería hueca, trabaja con gran ahínco en aras de mejorar la calidad de la atmósfera, y por ende en beneficiar a toda la población.

Antes de entrar de lleno al informe, hablemos de la importancia del cuidado del medio ambiente, y es que el único planeta que los seres humanos tenemos para vivir, y más nos vale cuidar nuestra casa.

Por eso aplaudo y reconozco el esfuerzo que hace toda la industria aeronáutica para reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera. Labor que se hace sin repartir culpas; al contrario, tomando al toro por los cuernos e impulsando distintos tipos de medidas para lograr la meta “zero net” (cero emisiones de GEI) planteada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) fijada para el año 2050.

Dicho lo anterior, entremos de lleno al informe de sostenibilidad 2024 de la línea aérea bandera del país, Aeroméxico. El primer dato importante a resaltar es que logró la reducción del 10% de GEI durante el 2024 en comparación con las cifras del 2019.

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El estudio completo de sostenibilidad consta de 139 hojas, divididas en seis capítulos. En su mensaje, el director general Andrés Conesa expresó: “En materia de sostenibilidad, operamos la flota más grande y moderna de México, con 150 aeronaves. Con ella, hemos logrado reducir nuestra intensidad de emisiones en un 10% en comparación con 2019.

Además, avanzamos en el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF) y en nuestra estrategia para contar con los créditos de carbono como parte del cumplimiento del programa CORSIA.

Realizamos también una evaluación cualitativa para identificar los riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático, asegurando que nuestras decisiones estratégicas sigan alineadas con nuestros objetivos de sostenibilidad.”

Me queda claro que para Aeroméxico estos hitos son gracias a tener claros tres pilares: “Mundo (medio ambiente), Personas (social), y negocio extraordinario (gobierno corporativo).” Gracias a que el 54% de su flota aérea son equipos de nueva generación, la aerolínea pudo impactar de forma muy positiva en la utilización de SAF, con más de 323 mil litros de este combustible amigable con el medio ambiente.

Y no solo eso, sino también un tema que hemos mencionado en este espacio: los “bonos verdes”. Como parte de los créditos del programa CORSIA (Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional de la OACI), Aeroméxico adquirió 52 mil toneladas de créditos de carbono, evitando con ello la generación de más de 39 mil toneladas de CO2 a la atmósfera, los famosos GEI.

Además de la utilización de aeronaves modernas y de combustibles sostenibles, Aeroméxico suma su esfuerzo con sus proveedores, pues trabaja con 138 que cumplen con los requisitos de sostenibilidad, dentro de su cadena de valor. Esto permite a la aerolínea fortalecerse en este tema en todas sus áreas. Y es que no solo hablamos del uso de combustibles, pues por citar un ejemplo, tomamos en cuenta que el año pasado introdujeron en su “Business Class” fabricados con materiales reciclados, como en su clase turista.

Durante el 2024 la plantilla laboral fue de 16,848 colaboradores, de los cuales el 37.2% son mujeres, y de ellas, el 42% están en cargos gerenciales. Para la línea aérea es importante cumplir con lo planteado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), y lo está haciendo con creces, pues hace años se planteó la campaña “25by2025”, en el que se buscó que por lo menos el 25% de los cargos de dirección fueran ocupados por mujeres.

Aquí aprovecho para darle la bienvenida y felicitar a Teresa Cid como la nueva vicepresidente de relaciones públicas y comunicación corporativa de Aeroméxico. Como podemos ver, la aerolínea bandera del país cumple con la inclusión de la importantísima fuerza laboral femenina, en hechos, y no solamente en palabrería,

Dentro del informe de sostenibilidad 2024, Aeroméxico aprovecha para dar a conocer todos los premios merecidos, comenzando por ser la línea aérea más puntual a nivel global durante el 2024, premio otorgado por la consultora CIRIUM, APEX (Airline Passenger Experience), Premios Effie, Kantar Brandz, Certificación ISO (27001:2022 Obtención de la certificación para los procesos que soportan la operación crítica, E-Commerce y CCE/ CCO de GAM. 14001:2015 Certificación de Gestión Ambiental para el Hangar Oriente.), Great Place to Work, Monitor de Reputación Corporativa (MERCO), Skyteam Aviation Challenge, Instituto Top Employers, Trazee Travel y Certificación Air Cargo Carrier Third Country y Regulated Agent Third Country (Renovación de las acreditaciones Air Cargo Carrier Third Country [ACC3] y Regulated Agent Third Country [RA3], reforzando su compromiso con las directrices y la seguridad de sus operaciones de carga).

No cabe duda, Aeroméxico ha trabajado arduamente para ser una aerolínea de vanguardia, y para ello se requieren trabajadores que sean de excelencia. Y debemos hablar del personal que más tiempo pasa en contacto con los pasajeros: los sobrecargos, gremio de trabajadores que hoy -los de la aerolínea troncal- están en mi sindicato: la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), y que mientras escribo estas líneas, están en “tregua” con la empresa, dentro de una negociación salarial.

Y como decimos dentro del medio “entre gitanos no nos leemos las manos”. Por eso sin empacho puedo decir que la aerolínea está aprovechando la pésima gestión de quien hoy ostenta la representación como secretaria general de ASSA, Ada Hermelinda Salazar Loza.

Y es que ni cómo ayudarle, cuando con una desfachatez que raya en el cinismo sale a decir que ella es “enemiga de los medios”; obvio se refiere a todos aquellos que no publiquen su versión, a los que define como “amarillistas”.

Asumo el riesgo de estar en esa lista, y afronto que me siga llamando “amarillista”, pero el sol no se puede tapar con un dedo; conozco la profesión de sobrecargo, y sobre todo sé de buena tinta cómo son los sobrecargos, y en lugar de que ASSA esté luchando por tener sobrecargos de excelencia, veo que es todo lo contrario.

La Asociación Sindical ha sido incapaz de hacer una campaña en medios, mostrando cuál es la naturaleza del trabajo de los tripulantes de cabina, dejando claro por qué su labor está enmarcada dentro de los “Trabajos Especiales” de la Ley Federal del Trabajo. Una campaña que nos recuerde que no es un capricho que el salario de estos trabajadores sea superior, sino que obedece al desgaste físico, mental y emocional al que están expuestos.

La alteración que sufren sus cuerpos trabajando en medio de un ambiente artificial, con constantes presurizaciones y despresurizaciones, modificando sus ciclos cicardianos no son gratuitas y terminan pasando factura, porque muchas veces los horarios de las operaciones de la aerolínea nos orillan a llevar una mala alimentación.

Y lo sé de sobra, muchas veces no pude ni comprar un sándwich en el aeropuerto al que llegaba, porque era de madrugada y todo estaba cerrado. Parece cosa menor, pero no es nada simple alterar los horarios diariamente, a veces vuelas en las mañanas, otras veces en las madrugadas, cambias tus hábitos alimenticios, o mejor dicho “no existen”, porque comes cuando puedes, y esto termina por arrastrar a los sobrecargos a muchísimas enfermedades, una de las más leves, es el sobrepeso. Sí, volar te hace engordar, porque nunca comes a la misma hora.

Todo esto hace que los sobrecargos vivan agotados física y emocionalmente, y dejen “tirados” los vuelos. Es por muchos conocidos el grave problema que tiene Aeroméxico con el ausentismo que existe dentro de los tripulantes de cabina de pasajeros, y lamentablemente mucha de la responsabilidad es de ASSA, que como sindicato no ha trabajado en ello. Lamentablemente se confirma la idea generalizada del gremio: solamente están ahí para no hacer nada y cobrar emolumentos.

La consecuencia: sobrecargos a bordo trabajando mal encarados, porque el sindicato ha sido incapaz de trabajar para que ellos tengan mejores condiciones laborales, y sensibilizar no solo a los directivos de la empresa, sino también a los usuarios, a las autoridades laborales y a la población en general.

Quiero felicitar a Aeroméxico por sus logros, pues sin duda son consecuencia de la suma del esfuerzo de muchísima gente, que día a día pone todo su empeño para sacar avante a la aerolínea y colocarla en lo más alto. Anhelo que logren el mejor acuerdo con el gremio de sobrecargos, porque es lógico: para que funcione, la pinza tiene que apretar de los dos lados, al mismo tiempo y con la misma fuerza.