Rerum Novarum
Por Eugenia Jiménez Cáliz/agendapropia.mx
Las mujeres en los últimos años han ganado espacios jerárquicos en algunas iglesias, un ejemplo a nivel mundial de reconocer la labor eclesial de la mujer es la Iglesia Anglicana, la cual el pasado 6 de noviembre eligió a Alba Sally Sue Hernández como primera obispa en México.
La reverenda Alba Sue Hernández, de 44 años de edad, tendrá a su cargo el territorio de la diócesis anglicana del centro de México que abarca siete estados: Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Querétaro, Michoacán, Hidalgo y Guanajuato.
La teóloga anglicana mexicana de tercera generación, en entrevista afirmó que desde 1982 en la iglesia Anglicana en México las mujeres empezaron abrir brecha, al ser ordenada la primera mujer.
Durante casi 30 años, para las mujeres anglicanas ordenadas, dijo ha sido un constante aprendizaje tanto con los fieles, como con el clero.
Sin embargo, reconoció que aún falta “mucho por hacer para avanzar, aún en la brecha del ministerio de la mujer y tenemos que dar testimonio”
El camino para las mujeres ordenadas, dijo “no ha sido fácil” ha sido de “conocimiento mutuo y de aprendizaje, de apertura tanto los feligreses como el mismo clero, pero se ha dado la oportunidad de aceptar el ministerio de la mujer y eso es lo especial”.
La iglesia Anglicana con su apertura a las mujeres “nos brinda una oportunidad. Porque no hay diferencia en la formación teológica, no hay diferencia en la ordenación, no hay diferencia en el compromiso, en la misión, pero quizá sí en la forma de responder”
La nueva obispa consideró que en su proyecto pastoral buscará fortalecer el acompañamiento espiritual de feligreses y clero, “es un momento muy importante para buscar trabajo de comunidad para poder ser un signo visible de reconciliación, de acompañamiento y de solidaridad”.
Un reto, dijo, será atraer a más fieles, porque la iglesia Anglicana es “abierta e inclusiva para las personas que están buscando su encuentro con Dios de una manera plena”
Además, impulsará proyectos sociales de educación, salud y de oficios, con los sectores de la sociedad que están “en la búsqueda de una esperanza cierta de que hay posibilidades de ser mejores”.
Un compromiso firme que mantendrá será el acompañamiento constante a las madres de desaparecidos que algunos clérigos anglicanos, como el padre Arturo Carrasco, realizan desde hace varios años.
De la relación con el gobierno federal y autoridades civiles, la obispa Alba Sally Sue Hernández afirmó que se retomará el diálogo y los encuentros que se tenían.
Pero “cada uno desde sus trincheras, debemos sumar al bienestar integral y para lograrlo se buscarán espacios de encuentros”
Debe haber, consideró una “escucha muta de las propuestas del gobierno y de la iglesia, siempre pensando en el crecimiento de las personas”
Advirtió, que una labor a realizar será el cuidar e identificar a los grupos de la iglesia Anglicana “porque hay varios que no pertenecen a ésta, se revisará cuáles son éstos, porque se identifican como tales en los comités ecuménicos y oficialmente no pertenecen a esta”.
La reverenda Alba Sally Sue Hernández es graduada de la Licenciatura en Teología del Seminario de San Andrés (CDMX) y el Rippon College (Inglaterra). Fue ordenada al diaconado en el año 2006 y al presbiterado en el año 2007.
Actualmente es la Deán de la Catedral de San José de Gracia, ubicada en el Centro Histórico de la CDMX; capellana y miembro de la Facultad del Seminario de San Andrés.
Es la Oficial de Pastoral Juvenil Diocesana y Provincial; Miembro de la Comisión de Educación Teológica para América
La primera obispa anglicana de habla hispana fue Griselda Delgado, en Cuba; en Brasil hay tres actualmente, la última consagrada hace 15 días, y en México Alba Sally Sue Hernández se suma a esta lista de mujeres con un cargo jerárquico.
Como señala Sue Hernández “es un camino difícil para la mujer, pero ya se abrió la brecha”.