Sonora Power
Apenas terminaba el mensaje que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la cortina de la presa “El Oviachic” en Cajeme, se comenzaron a planificar lo que serán sus visitas 29 y 30, que es con lo que coronará su administración en lo relativo a Sonora.
“No se preocupen, porque todo pinta para que continúe la transformación, es lo que yo escucho en las calles, en los pueblos de México”, fue su comentario no tan sutil sobre el entorno político y lo que se viene a partir del viernes 1 de marzo y con eso lo dijo todo.
Como ya le informaba en la anterior entrega de estas líneas, Sonora entero está agradecido con López Obrador, porque ha hecho por nuestra tierra, lo que ningún otro mandatario hizo.
Hay una frase adaptada del anecdotario de Porfirio Díaz que hablaba de México y su cercanía con los Estados Unidos, una cita por cierto constante del presidente López Obrador, y que dice “Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”, y yo la adapto diciendo pobrecito Sonora tan cerca de los EU y tan lejos del centro del país.
Esa era hasta antes de diciembre del 2018 nuestra realidad, un estado lejano del centro del país y de la toma de decisiones, alejado de la atención y del desarrollo y en manos de una serie de sátrapas cada cual peor que el anterior, que dominaron la vida política y económica de Sonora, controlaron y asfixiaron al estado y amasaron enormes fortunas a partir de negocios en los que el saqueo al erario público era lo cotidiano y donde los negocios con el compadre y con los grupos caciquiles empoderados en distintas regiones de la entidad, eran la marca.
Ellos, justamente los “dueños del pueblo”, son los que se resistieron por décadas al desarrollo de las ciudades y los valles agrícolas, ya que la llegada de inversiones y operaciones del exterior implicaba subir el umbral de los salarios y también que la clase trabajadora de Sonora elevara sus expectativas respecto a sus estándares de vida.
Se llegó al extremo de abandonar al progresista e históricamente rico puerto de Guaymas, dejarlo en ruinas y demoler los edificios históricos, abandonar el recinto portuario y dejar caer también la industria pesquera, para convertirlo en foco de violencia.
Cómo explicar que el 3 veces heroico puerto, que resistió amagos de invasiones extranjeras, hubiera caído en decadencia, siendo uno de los puertos naturales con mejores condiciones de todo México, ubicado a solo 360 kilómetros de la frontera con Estados Unidos y ubicado en el centro de un corredor industrial.
Por desdén, por desprecio, por arrogancia, pero sobre todo por la presencia de depredadores de la política, empresarios sin visión y por una sucesión de gobernantes ineptos y corruptos que dejaron caer todo.
Así se ahorcó a Cajeme y Navojoa, a Cananea y Nogales, a San Luis Río Colorado y a una enorme cantidad de comunidades de la sierra alta de Sonora, se acabaron las oportunidades de trabajo y la gente debió emigrar, muchos se fueron a vivir a Hermosillo, otros más mejor se fueron a Arizona y California en busca de oportunidades.
De ahí que muchas de estas ciudades y pueblos estén deshabitados y de ahí que la capital este saturada de personas provenientes de todo el estado, que en Hermosillo sí encontraron oportunidades laborales.
Las 28 visitas del presidente, hasta este 25 de febrero, han contribuido con eso, han cambiado la realidad en que se mueve Sonora y poco a poco, han llevado a las ciudades de todo el estado, a la frontera, a la sierra al sur y a Guaymas, que hoy está justamente en plena reconstrucción.
López Obrador ya quedó que vuelve a Sonora en junio, pasando las elecciones, y es que tiene un compromiso con los Yaqui, entregarles ahora el punto culminante del Plan de Justicia, esto es el Distrito de Riego 018 que permitirá que 68 mil hectáreas permanezcan en producción.
El presidente tiene prevista una visita más antes de retirarse y se despedirá de un Sonora que hoy está de nuevo en pie, que ha recuperado su vocación económica como punto estratégico y que hoy ya toma un rol protagónico en la captación de proyectos de inversión, y esto es gracias al compromiso de un presidente que ya tiene su carta de residencia con nosotros y que se ha comprometido para dar un nuevo impulso a nuestra tierra.
“Nos faltan muchas cosas, todavía estamos dando los primeros pasos, porque es mucho el atraso, el abandono. Durante mucho tiempo se le dio la espalda al pueblo, el gobierno nada más estaba al servicio de una minoría rapaz, el gobierno estaba al servicio de los corruptos, no estaba al servicio del pueblo. Por eso mucho abandono, mucho atraso y por eso también es mucho el rezago”, dijo López Obrador en su mensaje.
Y fue claro y directo sobre el eje de lo que sucede: “Estamos apenas iniciando con esta transformación que necesitaba nuestro país. A nosotros, en el tiempo que nos queda, nos falta entregar el sistema de riego, por eso voy a regresar con ustedes antes de jubilarme”, acotó para darnos a entender que las cosas apenas comienzan y que solo con el liderazgo de la que seguramente será su sucesora, podremos terminar la obra iniciada por él.
Por cierto el presidente hizo una pausa y ofreció un gesto al gobernador Alfonso Durazo, con quien comparte visiones y le dijo que él en todo caso será el encargado, el responsable, de que los planes de justicia en marcha para los pueblos originarios de Sonora (los Yaquis, los Seris, los Guarijíos y los Mayos) sigan adelante y se consoliden.
Y más aún, adelantó que hablará con su sucesora para que no se de un solo paso atrás.
“Yo voy a hablar con quien me sustituya para que no den ni un paso atrás, que no se abandone lo que ya iniciamos en beneficio de las comunidades y de los pueblos yaquis, y en beneficio de los pobres de México, que se siga ayudando a la gente humilde”, recalcó.
Correspondencia a demiandu1@me.com | X: @Demiandu
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