El gran secreto

El mismo día el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una iniciativa de reforma electoral y destapó a Adán Augusto López Hernández. Ambos hechos llevaron a un amigo a la siguiente reflexión:

√ “Yo veo que el presidente juega con los adversarios, confundiéndoles; con los colaboradores, ilusionándoles; con los medios, nutriéndoles de pistas falsas, y con su base reiterando un mensaje cada vez más radical para reafirmar su presencia”.

“AMLO es un genio de la estrategia política. Ha logrado que la oposición se dedique a criticar y combatirlo, mas no a construir una opción viable. Así las cosas, su gran secreto, que no comparte con nadie, es el nombre —del candidato o la candidata de Morena para el 2024— ; cuando lo haga público, empezará a modificarse toda su ecuación”.

√ “López Obrador ejecutará antes de las elecciones presidenciales un salto mortal. Creo que la acrobacia será exitosa y van a ganar el propio AMLO, su partido y quien él decida le releve en Palacio Nacional”.

Tendederos

(El movimiento Ley Camila me enviado una carta con la historia de la niña Camila. La reproduzco enseguida)

#NiUnaNiñaMás: el reclamo en juzgados familiares por bebé de 4 meses víctima de su padre. Al sonoro rugir de “Justicia para Camila”, activistas y madres montaron un tendedero de hombres que han ejercido una paternidad violenta. Camila tenía 4 meses cuando fue separada de su madre, por ella y muchas más se pidió justicia.

Camila tenía 4 meses cuando fue arrebatada de los brazos de su madre. Siendo bebé, enfrentó un par de mudanzas que realizó su familia paterna para ocultarla. Cami nunca conoció un abrazo de mamá antes de ir a la escuela ni tuvo acceso a recibir lactancia materna. Pero su madre ha luchado por 8 años tratando de recuperarla y en la desolación por la tardanza de los juicios familiares, va documentando la búsqueda en crónicas vivas desde las redes y las feministas que escriben.

Si es que hay un poder que mayor repercusión tiene en la vida del pueblo mexicano, ese es el poder judicial. Quienes lo integran, son juzgadoras y juzgadores encargados de tomar las decisiones que más impactan en la vida directa de cada persona con problemas legales. Aunque la Constitución ordena que la justicia sea pronta y expedita, la realidad de México es que los tribunales ofrecen legalidad, al tiempo que pueden y no necesariamente “justicia”.

Las trampas en la ley son tantas que únicamente aquellas personas con recursos para pagar una buena defensa pueden utilizarlas en su favor o esquivarlas. La desigualdad para acceder a buenos abogados es peor si se trata de mujeres y de asuntos familiares, donde la carga de trabajo puede ralentizar resoluciones sobre asuntos de niñas y niños. Algunas sentencias por juicios de pensión, guarda y custodia, reconocimiento de paternidad o restitución pueden tardar entre 3 a 9 años. Hay decisiones finales que llegan cuando los niños ya son jóvenes y que se vuelven, prácticamente, inservibles.

Abuso desde el origen. Cuando Cynthia era muy joven, el señor Carlos Velásquez que le llevaba 25 años la acosó hasta lograr su cometido: una relación forzada de la que se tuvo a Camila. Abusando de las condiciones vulnerables que vivía Cynthia, el abogado desapareció con la bebé y el martirio de pareja se convirtió en un calvario también para la pequeña Cami.

Es por ello que desde las colectivas feministas luchando a favor del derecho a la infancia segura se montó un tendedero de agresores vicarios y deudores alimentarios en avenida Juárez número ocho donde se encuentran los juzgados de lo familiar de la Ciudad de México. El escarnio público ha sido más efectivo que los propios tribunales pues hay padres que prefieren pagar sus deudas por la vergüenza de ser evidenciados. Ese efecto “Samuel García” con el que los hombres tienen más miedo de perder la fama pública que de afectar a sus parejas e hijos por el abandono, ha permitido hacer de los tendederos un recurso efectivo para paliar los daños en las familias por la falta de recursos para lo más básico y por la sustracción permitida por las leyes.

Las colectivas VivaVoz de FemXFem, Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, Defem Defensoría Popular Feminista, así como el Movimiento Ley Camila, acompañaron a Diana Luz Vásquez Ruiz a la exigencia del poder judicial para romper el pacto patriarcal.

Las niñas no se tocan ni se maltratan y es por ello que, impulsando la Ley Sabina, Ley vicaria y Ley Camila, se exhibieron fotografías de políticos, abogados, jueces, así como de padres que no han cumplido con la obligación de dar pensión alimenticia para sus hijos o que los han sustraído para evitar el pago, señalando también a los jueces acusados de corrupción y complicidad para arrebatar a los hijos de las madres.

Particularmente, Carlos Velásquez, abogado que acude con frecuencia a esta instancia fue señalado por contubernio con la juez noveno de lo familiar María Josefa Franco Corral, que está acusada de avalar que la niña Camila pierda totalmente su derecho a convivir y crecer cerca de su madre. El senador Narro Céspedes ha acompañado a las víctimas, creando espacios para encontrar soluciones a los abusos que hoy se cometen bajo el amparo de la ley, fue así que una comisión de mujeres logró una reunión con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, magistrado Rafael Guerra Álvarez.

La pequeña Cami ha sido víctima en casa de su padre de maltrato psicológico, físico y según dictámenes, sexual. Su caso como el de tantas niñas viviendo maltratos deja evidente lo peor del poder judicial: no son daños colaterales ni números de expedientes, son infancias con la vida resquebrajada por la impunidad.

Destapan a Adán y grillan a Claudia

La nota más comentada de ayer jueves fue el coro de diputados y diputadas de Morena dirigido al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández: “¡Presidente, presidente!”.

El orfeón no surgió espontáneamente, sino que fue sugerido por el propio Andrés Manuel: “A ver, vamos a poner a consideración: vamos a hacer una especie de encuesta, de consulta; rápida, breve. ¿Verdad, díganme si sí o no: verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?”.

AMLO fue muy elogioso con Adán Augusto: “Que nos ayuda mucho, que está a cargo de llevar a cabo la conciliación, con los acuerdos con legisladores, con gobernadores, con la Fiscalía General de la República, con el poder judicial. Me ayuda mucho, me aligera la carga el secretario de Gobernación”.

Si había solo dos aspirantes a la candidatura presidencial de Morena —Claudia Shienbaum y Marcelo Ebrard—, ahora hay tres. El cuarto, Ricardo Monreal, hace tiempo dejó de ser presidenciable.

Lógicamente, el destape de Adán Augusto de inmediato debe haber modificado las estrategias de la jefa de gobierno de la Ciudad de México y del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quienes desde hace bastante tiempo lideran la carrera sucesoria.

Llama la atención que un diario tan influyente como Reforma haya interpretado lo anterior solo como un golpe contra la gobernante capitalina:

√ “¡Rápido! Que alguien le dé una dosis de ivermectina a Claudia Sheinbaum, para que se le pase el malestar por el espaldarazo a Adán Augusto López en pleno Palacio Nacional”.

√ “Y es que seguramente no le cayó bien a la jefa de gobierno enterarse que al secretario de Gobernación, el mismísimo presidente le organizó una ovación de pie por parte de toda la bancada morenista de la Cámara de Diputados, con la que se reunió. ¿Cómo hacen las corcholatas cuando las destapan? ¡Tsssss!”.

Es verdad, más que merecidamente Adán Augusto forma parte del grupo de presidenciables de Morena. Si las cosas se dieran favorablemente para él, sería un excelente presidente de México. Desde luego, en esta historia la última palabra está todavía muy lejos de escribirse, y en el caso particular del secretario de Gobernación, para realmente ser competitivo deberá trabajar horas extras para crecer en las encuestas. No dudo que lo haga, él es inteligente y sabrá operar para realmente ser conocido en todo el país.

Lo que no se vale es utilizar el destape de Adán para golpear a una mujer de izquierda —una persona que no es política tradicional, sino científica— y que evidentemente no es la candidata de la llamada clase política ni, tampoco, de la comentocracia.

Entiendo que el perfil de Shienbaum no agrade a medios como Reforma, pero los editores de ese periódico tendrían al menos que guardar las formas. Como mínimo debieron haber dicho que la llegada de Adán al grupo de presidenciables preocupa tanto a Shienbaum como a Ebrard. Pero no fueron capaces de expresarlo con objetividad. Lo único que hicieron fue aprovechar el buen momento del secretario de Gobernación para pegarle a Claudia.

Hay perversidad en lo que hace Reforma, pero no representa ninguna sorpresa: es la forma en que expresa su ideología conservadora el periódico de Alejandro Junco, dirigido por un representante de la ultraderecha empresarial como Juan Pardinas. Algo hizo bien la jefa de gobierno para haber ganado el enojo de Junco y Padrinas. Quizá su pecado sea encabezar encuestas.

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