“Juventud, divino tesoro”.
Rubén Darío
Tenemos la dicha histórica de contar en México en este periodo gubernamental con cientos, y quizá miles de jóvenes menores de 30 años que están trabajando como parte de la Cuarta Transformación, con su ímpetu, con su entusiasmo, pero sobre todo, con la ilusión de vivir en un gran país, en lo que ya debería de ser México.
Tuve la oportunidad de asistir al Congreso de la Ciudad de México que se encuentra en el Centro Histórico, en la calle de Donceles, para recibir un reconocimiento, y fue una experiencia bastante sublime al sentir que en general parecía una reunión de universitarios.
Creo que el poder legislativo de la nación, tanto local como federal, nunca había tenido tanta participación de jóvenes, menores de 30 años, repito, también hemos visto a muchos de ellos como candidatos al poder judicial para las próximas elecciones.
Y como parte de ésta juventud tan relevante para la época política actual del país, la senadora Andrea Chávez Treviño, se ha destacado, más que nada por su participación y presencia política, las cuales yo he admirado de alguna manera, y quizás se equivocó por la propuesta de atención médica que realizó en su natal Chihuahua, al confundirla la opinión pública con una campaña política; yo personalmente no la critico, principalmente por la situación médica actual del país, en la cual ya cualquiera se cree médico, y ya cualquiera receta tratamientos para enfermedades graves como cáncer, diabetes y esclerosis múltiple, basta ver los anuncios del factor de transferencia del Politécnico o del BioMaussan, para ver cómo están manejando estas enfermedades los susodichos, por eso pienso que la iniciativa de Andrea es muy positiva, su propuesta es de atención médica tradicional.
Además que, ya no sabemos cómo están ejerciendo los médicos cubanos que llegaron al país por decisión presidencial, ya que muchos de ellos utilizan tratamientos alternativos muy complejos, incluyendo al veneno de escorpión azul, y no sabemos realmente cómo están tratando a los pacientes, por eso también, repito, la iniciativa de Andrea Chávez de atención ambulatoria médica tradicional y regulada en su natal Chihuahua, es muy positiva, y podría servir de ejemplo para contrastar todos estos manejos médicos alternativos que se están llevando a cabo en México, a la vista de todos.
Finalmente, resulta tan relevante que en nuestro país las opiniones de los jóvenes políticos sean tomadas en cuenta, y no sean tan criticadas, y menos tan a la ligera como en el caso de Andrea Chávez; y que no nos vaya a sorprender, que dentro de poco veamos a un gobernador o una gobernadora estatal menor de 30 años, o incluso, al próximo presidente o presidenta de México, de esa edad.