Una vez más el nombre de Mexicana de Aviación se escuchó en la Conferencia Mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que en esta ocasión fue celebrada en Campeche. Y es que hubo pregunta expresa de un reportero, haciendo referencia a los altos costos de los boletos de avión, y a la queja de que sólo una línea aérea vuela al estado de Campeche (Aeroméxico).

Antes de entrar de lleno al análisis de la respuesta del mandatario, me gustaría compartir con ustedes -brevemente- cómo es que llegamos a este punto. Mexicana de Aviación fue bajada de vuelo en 2010 por órdenes de Felipe Calderón, ya que según su gobierno no había cabida en el mercado para dos aerolíneas bandera. Esta es la razón por la que dejó de operar Mexicana de Aviación. Durante 12 años los trabajadores hemos vivido en un limbo jurídico y laboral interminable, además de doloroso, pues seguimos siendo trabajadores en activo de una empresa que “no vuela”, que tiene decretada una quiebra pero que no se ha ejecutado, que tiene patrimonio y activos, pero que merman día con día.

Mientras, Gastón Azcárraga sigue muy feliz viviendo en Estados Unidos. Aunque me frustre y me indigne, es una realidad que se vuelve imposible cobrarle lo que nos debe a los trabajadores de la aerolínea, pues en cuanto “vendió” -por mil pesos- la compañía aérea, inmediatamente su familia “lo sacó” de los negocios familiares, con el objetivo de que no pudiéramos reclamarle nada a Grupo Posadas.

Esta es precisamente la situación en la que estamos parados; hoy el Gobierno Federal acerca una “solución” al conflicto de 12 años, para ya darle carpetazo. Sobre esto podría escribir largo y tendido, pues en estos 12 años han pasado muchas cosas. Es evidente que este gobierno ha sido el único en buscar una solución, que no necesariamente es sinónimo de “justicia”. Lo que hoy ofrece el Poder Ejecutivo se puede resumir en la siguiente frase, nada ortodoxa, pero muy concisa: se trata de darnos una cantidad de dinero, que haga las veces de liquidación de la aerolínea, y ahora sí… a otra cosa mariposa.

En los doce largos años que ha durado el conflicto, la base trabajadora se dividió en grupos, y hubo quienes demandaron de manera individual y ahora buscan que se resuelvan sus demandas en los tribunales. Yo no me canso de señalar que muchas veces es mejor negociar “de lo perdido lo que aparezca”, en lugar de gastar en un juicio, y sí, tal vez ganarlo con una sentencia a favor, un laudo maravilloso que condene a la empresa al pago de todo lo que marca la ley: salarios caídos, aguinaldo, fondo de ahorro y hasta una canasta navideña por año, pero… ¡oh sí! hay un gran y enorme “pero”…, cuando se obtenga este triunfo, ya no habrá con qué les paguen.

Y lamentablemente esto pasa mucho dentro de nuestro sistema judicial. Hay miles de laudos emitidos por las instancias judiciales que son verdaderas joyas justicieras, que condenan a que el trabajador reciba todo a lo que tiene derecho después de librarse verdaderas batallas legales en la que los litigantes hicieron gala de sus dotes argumentativos e interpretan la ley como verdaderos jurisconsultos. Laudos en los que quedan plasmadas verdades jurídicas y se ensalza el derecho prístino de la clase trabajadora; eminentes laudos que son dignos de enmarcarse y colgarse en la sala de la casa, porque en los hechos son incobrables, pues no hay patrimonio que alcance para responder.

El Gobierno Federal ha dado muestras de su disposición para finiquitar el asunto; primero con la gestión de la creación de una Cooperativa, brindando asesoría a mis compañeros que tenían la inquietud de conformarla, que se traduce en echar a andar una línea aérea chartera y una de carga. Falta lo más difícil: el capital necesario.

Lo que ahora aparece en boca de Andrés Manuel es una declaración fuerte, concisa y precisa, con toda la investidura del Presidente, quien afirma por todo lo alto que ya hubo un arreglo con los trabajadores, con los activos y los jubilados. A las pocas horas de la declaración, ya aparecieron voces que dicen “a mí no me representan… a mí no me preguntaron”, pero la realidad es que hasta hoy, los trabajadores activos somos representados por sindicatos: la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), el Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS) y la Coalición de Trabajadores de Confianza.

Hoy el Presidente declaró que para finales del próximo año ya estaría operando la nueva línea aérea, que ya está todo planchado para la adquisición de la marca “Mexicana de Aviación”, y que esta línea aérea será operada por los militares. Que arrancará junto con el Tren Maya. Veamos qué dijo Andrés Manuel, exactamente:

“De que sí va a haber una línea aérea nueva, que va a ser manejada por la misma empresa que va a manejar el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y el nuevo aeropuerto de Tulum, pero se va a agregar también el manejo del aeropuerto de Chetumal, Palenque y Campeche…La nueva línea va a estar en un año, ese es el plan, a finales del año próximo, va a estar junto con la entrada en funcionamiento del Tren. Y se está haciendo el avalúo sobre la marca de Mexicana, para presentar a los trabajadores que ya aceptaron, los trabajadores de Mexicana tanto los que estaban en activo y jubilados aceptaron el que se pueda entregar la marca a cambio de una recompensa, que se va a fijar de acuerdo a un avalúo, que ya se está realizando, para que esos ingresos se distribuyan entre los trabajadores de la antigua Mexicana, eso es básicamente.”

Andrés Manuel López Obrador

Esta declaración deja en claro los trabajos realizados por el Gobierno Federal para darle solución, y un eventual punto final, a un conflicto de 12 años, pero preservando la marca comercial en la aerolínea que el Estado se encuentra planeando, para su posterior puesta en marcha el año próximo.

También debo decirlo: el Presidente ha ido modificando su discurso sobre el peligroso tema del cabotaje, y esto lo celebro. Porque de seguir en su empeño de que aerolíneas extranjeras realicen vuelos dentro de nuestro territorio, se estaría dando un balazo en el pie y a su nueva aerolínea, la que más tardaría en echar a andar, que en lo que deja de operar, pues el país no tiene la aviación suficiente; para ser más claros, no cuenta con los aviones necesarios para poder hacerle frente a las aerolíneas extranjeras.

He sido muy clara al poner ejemplos, México tiene menos de 300 aviones en toda su aviación comercial; Qatar, que es del tamaño del estado de Querétaro, cuenta con 250 aeronaves, y American Airlines, la aerolínea más grande los Estados Unidos tiene una flota de más de mil aviones. Si sumamos los casi mil equipos de Delta Airlines, United, podemos ver que no somos nada, pues de solo tres aerolíneas hay casi 3 mil aviones realizando vuelos por todo el mundo.

Por otra parte, me da gusto que nuestro primer mandatario se dé cuenta del grave problema que hay por la falta de personal en las líneas aéreas. Derivado de dos factores: por un lado los recortes que se hicieron en la pandemia, y por otro, que las compañías aéreas han tratado de seguir manteniendo los bajos salarios a pesar del crecimiento que están tendiendo con la recuperación del mercado aeronáutico. Ellos lo han reconocido, algunas incluso han superado ya las cifras que manejaban en 2019.

La aviación no solo es el tema de los aeropuertos o de las líneas aéreas; va más allá y se tiene que elaborar pronto un plan transexenal que tome en cuenta a todos los actores y todas las aristas de la industria aérea.

Aprovecho y hago un aviso parroquial. la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) publicó en su página web lo siguiente:

“Restablece formalmente SICT servicios y trámites digitales. Soluciona de manera total la expedición y renovación de licencias federales, autorizaciones, permisos, programas y acreditaciones que realiza la DGAF y la AFAC. Centros SICT de todo el país normalizan la atención a permisionarios, cámaras y ciudadanía, al hacerse oficial el anuncio de suspensión de trámites del pasado 1 de noviembre de 2022″.

Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes

Esto es importante, sobre todo para el personal aeronáutico. Estaremos pendientes del desarrollo de esta información, y ahondaremos en el tema.

Resumiendo: el Presidente de la Nación está buscando una salida al conflicto de 12 años con los trabajadores de Grupo Mexicana de Aviación. Sabemos que no es lo mejor y que jamás nos van a resarcir todo lo que nos deben, pero tengo los pies bien puestos en la tierra y sé que de no ser ahora, tendríamos que esperar a que se resuelvan todos los juicios, y cuando llegue ese día, tal vez muchos compañeros ya no sigamos en este plano terrenal, y los bienes de la empresa serán solo una pálida sombra de aquella maravilla que fue hace no muchos años.