No es exagerado decir que la democracia moderna nació en Estados Unidos. Pero hoy, tristemente, el mejor sistema de gobierno conocido está en riesgo en ese país debido a su nueva rutina: la violencia política.
¿Rutinaria violencia política? Lo dice The New York Times, principal diario estadounidense y sin duda el más influyente a nivel mundial “Al igual que los tiroteos en las escuelas, la violencia política se está volviendo casi rutinaria”. La información es de Lisa Lerer. Antes de sintetizarla citaré las dos definiciones de rutina que da el Diccionario de la lengua española:
1.- ‘Costumbre o hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y de manera más o menos automática’.
2.- ‘Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede utilizar repetidamente’.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Cito a Lisa Lerer de The New York Times:
Para darle contexto al asesinato de una legisladora de Minnesota y su marido, y al intento de asesinato de otro legislador y su esposa, la periodista menciona:
- A Steve Scalise, de la Cámara de Representantes, “quien recibió un disparo en un partido de beisbol en 2017”.
- A Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, “cuyo esposo fue golpeado con un martillo en 2022”.
- A la exrepresentante Gabby Giffords, “quien recibió un disparo en la cabeza en 2011”.
- A Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, cuya casa fue incendiada este año.
- A la trama de 2020 para secuestrar a la gobernadora Gretchen Whitmer, de Michigan.
- Al intento de asesinato, el año pasado, del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
- Al hombre que, este 2025, mató a tiros a dos trabajadores de la embajada de Israel en las afueras de un evento en Washington.
- A los manifestantes que fueron incendiados, también este año, cuando pedían la liberación de rehenes israelíes en Boulder, Colorado.
- Al ataque con bombas incendiarias, igualmente en 2025, de la sede del Partido Republicano en Nuevo México y de un concesionario de Tesla cerca de Albuquerque.
- Al senador Alex Padilla, demócrata de California, quien hace unos días fue “maltratado y esposado brevemente al intentar hacerle una pregunta a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem”.
- No le sorprende a la periodista del NYT que muy recientemente, en Minesota, asesinaran en su casa a la legisladora Melissa Hortman, y a su esposo, Mark, y que hirieran a balazos a un senador estatal demócrata, John A. Hoffman, y a su esposa, Yvette.
- Dice Lisa Lerer: “La violencia política ha pasado de la marginalidad a una realidad ineludible. Las amenazas violentas e incluso los asesinatos, ya sean intentos o exitosos, se han convertido en parte del panorama político, una corriente subyacente constante en la vida estadounidense”.
- No solo es repugnante la violencia política en Estados Unidos, sino como los tiroteos escolares, “se está volviendo casi rutinaria”.
- La violencia política es una “característica de vivir en un país ansiosa y peligrosamente polarizado”.
Lamentablemente, la periodista de The New York Times omitió otra clase de violencia política, tal vez la más miserable porque afecta a personas muy débiles, las y los migrantes e inclusive a gente que nació en el vecino país pero que ha cometido el único pecado de tener orígenes mexicanos.
Hoy, en Excélsior, el columnista Ciro Gómez Leyva se burla de la actitud prudente de la presidenta Claudia Sheinbaum para enfrentar los retos de la relación con Estados Unidos, específicamente con el presidente Donald Trump. Ciro lo ha hecho, raro en él, cayendo en una falta ética imperdonable.
Dijo el periodista de Radio Fórmula y Excélsior en su artículo “México-Dominicana, pedir misericordia”:
- “En un mensaje que sonó a piedad, la presidenta Sheinbaum pidió al ICE estadunidense ‘que no haya una acción’ contra los mexicoamericanos que acudieran al futbol”.
- “Palabras que deben tener al ICE y a Trump sin cuidado. Ellos están en lo suyo: aterrorizar y atrapar al mayor número de indocumentados”.
- “Lo que diga la presidenta de México es irrelevante”.
- “Dura realidad: en la hora de la verdad de ayudar a los mexicanos intimidados y perseguidos en Estados Unidos, a nuestro poderoso y popular gobierno le queda sólo pedir misericordia”.
Ayer hubo manifestaciones en todo Estados Unidos contra la persecución a las personas migrantes. No las ha promovido la presidenta mexicana. Claudia solo ha expresado que las protestas en las calles deben ser pacíficas, lo que me parece está siendo atendido por la gente que se opone a las políticas antiinmigración de Trump.
Algún día Ciro Gómez Leyva entenderá que Claudia Sheinbaum no pide misericordia, no es lo suyo: la presidenta mexicana solo hace votos para que en Estados Unidos se pueda seguir votando, esto es, para que la violencia política, rutinaria, en el vecino país no acabe con su admirado sistema democrático, hoy en grave riesgo de muerte.
A eso, a defender la democracia, viajará mañana muy temprano la presidenta Sheinbaum a Canadá a la reunión del Grupo de los Siete. Lo hará abogando por las personas migrantes, defendiendo las ventajas del libre comercio y explicando que empieza a tener éxito la estrategia para cambiar las cosas en los sectores de la sociedad mexicana que se entregaron al crimen organizado por causa del fraude electoral de 2006; en efecto, el que llevó al poder a un hombre mediocre, Felipe Calderón, quien hoy reside en España, nación a la que huyó para intentar que no lo alcance la justicia estadounidense que encarceló, por haber trabajado para el narco, a su principal cómplice, Genaro García Luna. Supongo que Ciro, también residente español, de vez en cuando se toma la copita con ese tipo.
Claudia, para la reunión con Trump, irá armada de sentido común, prudencia, sensatez y respaldo popular en México. En nuestra sociedad, donde el romanticismo nacionalista es el deporte nacional por excelencia, ella tiene 60% de aprobación en el tema, muy complejo, de la relación con Estados Unidos. Le dejo a Ciro tres imágenes con datos duros de una encuesta de MetricsMx:


