Andrés Manuel López Obrador dijo que él, comparado con Claudia, es fresa. El expresidente se refería a una de las definiciones de la palabra, utilizada sobre todo en el español mexicano: persona de clase alta o que cree serlo, frívola y egocéntrica que vive aislada de la realidad social.
Tal definición se acuñó en 1968, o eso leí en Wikipedia: Como parte del protocolo de los Juegos Olímpicos de ese año se contrataron mujeres edecanes a quienes “se les uniformó con unos vestidos con el logotipo de México 68 impreso en el color de la fresa. La mayoría de ellas provenía de una universidad privada”. Al inicio el adjetivo se aplicó solo a las mujeres, pero luego llegó también a los hombres.
El Diccionario de la lengua española presenta otras dos definiciones de fresa
Primera definición de fresa: “Planta de la familia de las rosáceas...; flores pedunculadas, blanca o amarillentas, y fruto casi redondo, algo apuntado, de un centímetro de largo, rojo, suculento y fragante”.
Fresa, en este contexto —dice la Real Academia Española— surge del francés fraise, que viene de fraie y que tiene su origen en el latín fraga.
Segunda definición de fresa: Herramienta de movimiento circular continuo, constituida por una serie de buriles o cuchillas convenientemente espaciadas entre sí y que trabajan una después de otra en la máquina de labrar o fresar metales y otros materiales.
Fresa en este segundo significado deriva de fresar, esto es, “abrir agujeros y, en general, labrar metales y otros materiales por medio de la fresa”.
Etimología de fresar: “Del lat. vulg. fresāre ‘rechinar los dientes’, ‘machacar, triturar’’ der. del lat. fresum, part. pas. de frendĕre”.
Fresadora: Máquina provista de fresas que sirve para labrar metales y otros materiales. La fresadora cumple la función de crear piezas de determinadas formas, mediante un proceso de mecanizado de estas y a través del uso de una fresa”.
Wikipedia: “Las herramientas de corte más utilizadas en una fresadora se denominan fresas. Son herramientas de corte de forma, material y dimensiones muy variadas de acuerdo con el tipo de fresado que se quiera realizar”.
- Existen fresas de cortantes de acero rápido, rectilíneos o helicoidales.
- Hay fresas de carburo metálico, como el carburo de tungsteno.
- También se pueden encontrar de metalcerámica, de nitruro de boro cúbico o de diamante policristalino.
En medicina las fresas son muy usadas en neurocirugía, ortopedia, endoscopía, cirugía maxilofacial y para cortar, pulir y tallar las superficies dentales o eliminar caries.
Nadie espera que Claudia Sheinbaum sea lo que no es: fresa en la definición del español de México —persona frívola y egocéntrica que vive aislada de la realidad social—.
Sí es deseable que Claudia sea fresa de fresadora, es decir, muy dura para cortar —machacar, triturar—, con firmeza, velocidad y precisión, todo aquello que en el gobierno mexicano deba cortarse o modificarse para no echar a perder a la administración.
Qué bueno que Jorge Islas dejó su cargo como coordinador de consulados en Estados Unidos. No pocas mujeres lo denunciaron por abusos de todo tipo y, aunque seguramente lo defendió su muy amigo y ya exjefe, el secretario de Relaciones Exteriores Juan Ramón de la Fuente, no puede haber la menor duda acerca de que la presidenta con A exigió el retiro del funcionario que si continuaba en su cargo ponía en riesgo el compromiso feminista de Claudia Sheinbaum.
Ayer el embajador Agustín Gutiérrez Canet, quien ha ejercido —y en niveles importantes— el oficio del periodista, dijo algo que de ser cierto deberá ser motivo de sanción: ”#ULTIMAHORA. ¿Por qué @m_ebrard dejó plantados a los industriales de la @CONCAMIN en Monterrey? Porque andaba de paseo con su esposa @AsfuraBueso en Japón. El martes 22 el secretario de @SE_mx fue captado por un turista en los Jardines Imperiales en Tokio @Claudiashein”.
{username} (@AGutierrezCanet) October 23, 2024
En algún momento la fresadora de la presidenta deberá cepillar —al menos pulir— ciertas y notorias imperfecciones en la Secretaría de Economía que encabeza un tipo con habilidades políticas, pero conocido por caprichoso e indisciplinado.
“No tiene remedio”, dijo Luis Donaldo Colosio de Manuel Camacho, el jefe de toda la vida de Marcelo Ebrard. Una frase que quizá se expresó demasiado tarde. El caso es que Carlos Salinas no cortó a tiempo las ambiciones del señor Camacho, y el caos inevitablemente llegó. No sé si la presidenta Sheinbaum tenga todavía esperanza de que Ebrard pueda ser exitosamente reeducado.
En fin, ya se verá si Ebrard vacacionaba en Japón antes de cumplir un mes en su cargo. Sería una falta gravísima. Si argumentara que visitó ese país para atraer inversiones, habría que decir de don Marcelo que sigue siendo el cínico que ha sido toda su vida política.
¿Y si Marcelo no vacacionaba en los Jardines Imperiales japoneses? Me disculparé, desde luego. Pero mientras lo demuestra, le creo a un embajador y periodista normalmente bien informando y objetivo como Gutiérrez Canet.
La fresa contra el crimen
Pero, frivolidades políticas del secretario de Economía al margen, de lo que no tengo duda es de que Claudia sacará su fresadora para machacar a las mafias y cortar con absoluta precisión sus sistemas de lavado de dinero. Es lo que México más necesita.