La Jornada se contradice un poco en sus dos espacios principales, que son aquellos en que se expresan las personas que editan el diario de izquierda: Rayuela y su editorial.
Rayuela: “Mucho cuidado con el tono, chula, recomendaría don Lázaro. No se trata precisamente de una personalidad sensata”. Más allá de si Claudia agradecerá el trato de chula o si lo tomará como una expresión, dado el contexto, bastante misógina, es verdad lo expresado ahí: Donald Trump está muy lejos de la sensatez, así que debe ser enfrentado con todo cuidado. Pero, ¿fue descuidado el tono de la presidenta de México? No lo creo.
En su editorial, La Jornada afirma que la carta de Sheinbaum, precisamente por su tono, tiene de positivo que envía un mensaje de la mayor relevancia: “México no se dejará arredrar” por la bravuconería de Trump. Estoy de acuerdo.
Hay una tesis en el editorial del periódico de izquierda que ojalá entienda la oposición —incluyendo la oposición mediática—: “Para la menguada oposición, esta es una oportunidad de mostrar que está del lado de México cerrando filas con el ejecutivo federal ante los embates externos. Usar las bravatas trumpistas para atacar a la presidenta Sheinbaum únicamente confirmaría la extendida percepción de que las derechas están conformadas por una oligarquía apátrida y entreguista”. Ojalá nadie en México caiga en la tentación de utilizar el conflicto con Trump para golpear a México.
¿Mi opinión? Apoyo a la presidenta Sheinbaum y me gustó el tono duro de su carta, que simple y sencillamente ha sido el de la dignidad y no un llamado a la guerra.
Porque no estamos ni estaremos en guerra. Ni en un juego de futbol. Por lo tanto, rechazo titulares de la prensa extranjera como el del Financial Times: “México contraataca mientras la amenaza arancelaria de Trump sacude los mercados”. Es un encabezado 50% falso. Porque SÍ hubo una amenaza arancelaria de Donald Trump, y SÍ, los mercados se han sacudido. Pero México no contraatacó. Porque, reitero, no estamos ni en una guerra ni en un juego de futbol.
Para analizar las amenazas de Trump de imponer aranceles conviene ser rigurosos. Una palabra más adecuada que contraataque sería respuesta. Y es que en efecto, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a Donald Trump. Fue una respuesta fuerte a las expresiones intimidatorias del presidente electo de Estados Unidos.
Ojalá lo entiendan los mercados, la respuesta de Claudia fue dura pero solamente para enfatizar que México desea el libre comercio con Estados Unidos, una actividad que beneficia a ambas naciones.