Andrés Manuel ha dado curules, presupuestos, programas, contratos, pero, sobre todo, organización con fines electorales al cristianismo, porque sus creencias conservadoras, rigen su actuar.
La definición de AMLO
Su propia definición del conservadurismo lo describe: “No somos fifís. Sencillamente, un conservador es un autoritario por antonomasia y muy hipócrita, y entonces también no tienen principios y no tienen ideales, y utilizan cualquier causa justa que pueda perjudicarnos, incluso mintiendo y calumniando, porque son también muy inmorales. Entonces eso es”.
Pero ¿qué tan conservador y autoritario puede ser el que se dice de izquierda? Cuando una parte de los Diputados de Morena firmaron un convenio con la llamada “Policía Celestial”, que estará encargada de dar capacitación y orientación a compañeros por todo el país para evitar, a través del cristianismo, caer en actos de corrupción.
¿Qué tan conservador y autoritario puede ser AMLO?
Cuando él mismo reconoce que nutre sus marchas de mesiánicos evangélicos, el sector más conservador que existe, como los que apoyan a Trump. Así lo dijo el viernes: “los demócratas religiosos, que éstos vienen a defender la democracia o venían a defender la democracia, católicos evangélicos, pero en la idea de que es una peregrinación, es con los que menos problemas tuvimos”.
Dicho sea de paso, AMLO sigue apoyando a Trump, de quien vale la pena recordar su radicalismo, cristianismo y conservadurismo, cuya base de apoyo son extremistas ultraderechistas, conservadores y racistas.
La ultraderecha
Antes de que los autoproclamados miembros del grupo de extrema derecha Proud Boys marcharan hacia el Capitolio el seis de enero de 2020, se detuvieron para arrodillarse en la calle y rezar en el nombre de Jesús. Llevaban pancartas y vestían playeras en las que se leía “Jesús 2020″ de color azul y rojo; un parche que decía “Armadura de Dios” en el uniforme camuflado de un hombre; y una cruz blanca que declaraba, en mayúscula, “TRUMP GANÓ”. Todo esto intercalado con alusiones a las teorías de conspiración de QAnon, banderas confederadas y camisetas con mensajes antisemitas.
AMLO incondicional de Trump
Pero AMLO insiste en apoyar a su amigo, el viernes pasado aseguró: “nuestro reconocimiento al presidente Trump, porque en su momento aceptó él que continuará el tratado”. ”Fue difícil al principio, luego muy bien, muy bien. Yo tengo una carta del presidente Trump en donde por primera vez reconoce que los migrantes tienen que ir a Estados Unidos por necesidad y no por gusto, una carta que me envía, que le celebré por eso, por primera vez”.
Una carta que sólo él tiene, sin embargo, en los hechos, es totalmente distinto, primero porque después de que supuestamente le entregó la carta, el mismo Trump burlándose de AMLO dijo que lo había “doblado” a cambio de nada y a que poco antes, en el libro del yerno, Jared Kushner, se devela que la Administración del expresidente Donald Trump propuso en 2018 un pacto al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador para ayudarlo con sus prioridades políticas si México se enfocaba en reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos.
Imagínese de qué tamaño fueron esos apoyos políticos del ultraconservador hacia AMLO que, hasta ahora, el propio presidente mexicano, leal a Trump, apoya las reuniones de los ultraderechistas en México: Son bien vistas. Una de las cosas que debe celebrarse es que vivimos en plena libertad. Imagínense, para que los más destacados y famosos ultraderechistas del mundo vengan a México a hacer su reunión y nadie les diga nada, fíjense en qué país vivimos, con más razón a los opositores o quienes protestan ejerciendo sus derechos en México.
La “moral” conservadora
Lo que pretenden los ultraderechistas y conservadores es un gobierno autocrático, más enfocado a una dictadura o regímenes autoritarios y facciosos sustentados en preceptos mesiánicos, como los que promueve AMLO con su “cartilla moral”, repartida en México por los grupos evangélicos con los que se reúne a rezar una vez por semana en Palacio Nacional, donde la ley no importa, sino su criterio moral y de justicia en función de sus intereses, por ello mandó a desconocer a la SCJN al pedir a sus fuerzas de seguridad pública que ”aguanten” y definan quién va o no a la cárcel.
AMLO en su desesperación se quitó la máscara y develó su hipocresía pero ni así lo ven, el sigue engañando con la máscara de izquierda.