Sonora Power
Hasta Hermosillo se escuchó duro el batacazo entre ceja y oreja que la 4T le propinó al viejo sistema llamado ahora PRIANRD, con una anticipada derrota a manos de la maestra Delfina Gómez Álvarez, que ahora sí no dejó lugar a dudas y superó a Alejandra del Moral en una elección que fue la crónica de un desenlace anunciado de principio a fin.
De la importancia que tiene el Estado de México como el laboratorio político electoral del 2024 no hay ninguna duda, con más de 12 millones de electores y con una relevancia estratégica, queda claro que de la elección del 4 de junio la principal lección es que, de la vieja maquinaria no quedan más que ruinas, mientras que el partido en el poder goza de cabal salud.
No sorprende que ante la frustración y lo que seguramente será efecto colateral, persistan los opinologos de la reacción en mostrar lo peor de su catalogo de negatividad, desde el clasismo y racismo manifiestos, al señalar de “maloliente” a la gobernadora electa, hasta reclamar al gobernador todavía en funciones Alfredo del Mazo por no haber intervenido y no haber cometido fraude electoral.
Lo que sí me tiene un tanto pasmado es la lectura que en el PRI-PAN-PRD tienen y sostienen respecto a sus posibilidades políticas a partir de un presunto hartazgo del pueblo a las políticas públicas y “ausencia de resultados” del gobierno federal y la cuarta transformación.
Y es que su lectura era que sí el pueblo del Estado de México salía masivamente a votar, sería para apoyar a los candidatos de la alianza “Va x por el Estado de México” y que eso marcaría la diferencia.
Creo que ese es el mayor yerro político en que ha caído ese grupo de porros de la política que se han posesionado del control de los partidos de la oposición, liderados por Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, pretender que su fobia hacia Andrés Manuel López Obrador y todo lo que huele a su gobierno, es compartida por las mayorías, lo que es una lectura totalmente equivocada.
Mire, creo que padecen del “síndrome de la burbuja” y la razón es sencilla, están rodeados de un grupo de aplaudidores y “analistas” que les dicen hasta el cansancio que tienen la razón, y lo seguirán haciendo hasta el día en que dejen de pagarles.
Nadie en el círculo de esos “líderes partidistas”, que ahora queda claro son pastoreados por Claudio X. González que es una suerte de líder moral de esa oposición, se atreve siquiera a decirles sus errores, o a insinuarles las fallas de juicio en que incurren al evaluar a la 4T.
Queda claro que tampoco conocen o entienden la realidad en que se mueve la gente, el pueblo raso, porque desde hace muchos años dejaron de hacer política a ras de tierra, ignoran al pueblo, están desconectados de él y se mueven entre una supuesta “elite intelectual”, que padece del mismo problema.
Pero lo peor de todo es que desprecian al pueblo, lo perciben como incapaz de tomar decisiones de fondo, lo ven impedido de votar correctamente por la opción que conviene a su interés político y partidista, y aún antes de reconocer su error prefieren descalificar, o incluso insultar al electorado, pretendiendo que la gente es tonta porque decidió dejar de votar por el PRI o por el PAN.
La noticia es que la gente no los quiere y que además el pueblo hará todo lo que esté en sus manos por impedir su retorno al poder y a la toma de decisiones.
Imagine usted que la gente vote por un puñado de políticos arrogantes, que entre sus propuestas cuentan la necesidad imperante de anular los programas de bienestar impulsados por López Obrador, pero que carecen de propuestas alternas, pues su ánimo está solo en rechazar a la 4T y en detestar a su líder.
En este entorno en la jornada de ayer lunes, estos 3 personajes salieron a hacer control de daños, pretendiendo que el triunfo innegable que obtuvo Manolo Jiménez en Coahuila, es un triunfo de ellos, cuando la realidad es que es una derrota 100% atribuible a los liderazgos de Morena y la red de traiciones, contradicciones y decisiones erróneas que llevaron al nombramiento de Armando Guadiana como su candidato a gobernador.
Queda claro que a Morena y la 4T se les dificulta pegar en el norte, aunque Sonora, Baja California y Tamaulipas ya son muy claras cabezas de playa en ese plan que tiene la 4T de conquistar también esta región.
En Chihuahua, Nuevo León y Coahuila prevalecen el PAN, el MC y el PRI, porque no se ha sabido llegar a sus ciudadanos, sin embargo creo que es solo cuestión de tiempo, y de formar los liderazgos correctos, que le lleguen a su gente y de definir propuestas de gobierno acordes a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos de la zona norte.
Lo interesante es que la alianza PRI-PAN-PRD refrendó tras la derrota en el Estado de México su alianza, consideran que son competitivos y que están fuertes y gozan de cabal salud, por lo que ni tardos ni perezosos firmaron el refrendo de esa coalición para el 2024, para competirle según ellos a Morena y sus aliados al tu por tu, e incluso tuvieron la osadía de culpar al MC de la derrota, para después pedirle que se una a ellos.
Es pasmosa la poca capacidad de reflexión que tiene quien está a todas luces derrotado, pero que pretende tener la razón, aunque todos, el entorno, los resultados e incluso los militantes les digan que están en un error.
Pero mire, más allá de debates, lo que podemos pedir es que Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano sigan adelante con su empeño, al final parece ser la vía más corta para lograr la extinción del viejo régimen y que lo nuevo termine por prevalecer.
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