Para la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el año 2023 fue “el de la recuperación”, ya que cada vez más las cifras se acercan a las que se tenían antes de la pandemia de Covid-19.
El crecimiento que se obtuvo durante el año pasado, en comparación con el 2022, tuvo un incremento del 36.9%. Esto sin duda alguna nos indica que estamos cada vez más cerca de lograr los niveles que se tenían en 2019. Por ahora, la recuperación de las operaciones aeronáuticas a nivel mundial es del 94.1%.
Ahora veamos cómo se distribuyeron las cifras en los distintos mercados internacionales:
Comencemos con las aerolíneas de la región Asia-Pacífico, que incluye al continente de Oceanía. A este sector le fue muy bien el año pasado, ya que registraron un aumento del 126.1%, y no solo eso, sino que además el factor ocupacional subió en 83.1%, finalmente, respecto a capacidad se reporto un incremento de 101.8%. Hay que tomar en cuenta que muchas de estas líneas aéreas fueron las que más tarde se reintegraron a volar de manera regular, pues muchos de los países asiáticos cerraron sus fronteras por la pandemia de Covid.
Vayamos ahora a Europa, y observemos el comportamiento de sus aerolíneas; la capacidad de estas aumentó en un 17.5% y el factor ocupación tuvo un crecimiento del 83.8, en comparación con el 2022, además de que la recuperación del tráfico en 2023 creció un 22%. Son buenos resultados que nos indican que cada vez se está más cerca de los niveles pre pandemia.
El comportamiento de las aerolíneas del Medio Oriente, en cuanto al tráfico aéreo, tuvo un incremento comparado con el año 2022 del 33.3%, y en capacidad a su vez creció un 26%. Finalmente el factor ocupación tuvo un importante desarrollo del 80.1%. Recordemos además que muchas de las líneas de esta zona del mundo están subsidiadas por sus países.
En cuanto a las aerolíneas norteamericanas, incluyendo a Canadá, el crecimiento de su tráfico fue del 28.3% con respeto al 2022, y la capacidad tuvo también un importante aumento del 22.4%; así como el factor ocupación que creció en un 84.6%. Todos muy buenos números para la región norte del continente americano.
Toca el turno de ver cómo creció la región de Latinoamérica: el aumento del tráfico fue del 28.6%, la capacidad anual tuvo un incremento del 25.4%; y en lo que se refiere al factor ocupación, este tuvo un crecimiento del 84.7%. Un punto importante a señalar es que fue una de las regiones que más creció después de zona Asia-Pacífico, lo que nos indica que la aviación en Latinoamérica tiene mucho potencial, sobre todo para la gente que tiene la falsa creencia de que “no hay mercado”.
Finalmente llega el turno de la región de África y las aerolíneas de dicho continente con respecto al tráfico anual aumentaron un 38.7%; la capacidad a su vez tuvo un incremento del 38.3%, y su factor de ocupación creció un 71.9%
Con respecto a las cifras anteriores, correspondientes al año 2023, Willie Walsh, director general de la IATA dijo lo siguiente:
“El fuerte repunte pospandémico continuó en 2023. El tráfico de diciembre se mantuvo solo un 2.5% por debajo de los niveles de 2019, con un sólido desempeño en el cuarto trimestre, lo que preparó a las aerolíneas para volver a los patrones de crecimiento normales en 2024.
La recuperación de los viajes es una buena noticia. La restauración de la conectividad está impulsando la economía global a medida que las personas viajan para hacer negocios, mejorar su educación, tomar vacaciones ganadas con tanto esfuerzo y mucho más.
Pero para maximizar los beneficios de los viajes aéreos en el mundo pospandémico, los gobiernos deben adoptar un enfoque estratégico. Eso significa proporcionar una infraestructura rentable para satisfacer la demanda, incentivar la producción de combustible de aviación sostenible (SAF) para cumplir con nuestro objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050 y adoptar regulaciones que ofrezcan una relación costo-beneficio clara.
Completar la recuperación no debe ser una excusa para que los gobiernos olviden el papel fundamental de la aviación para aumentar la prosperidad y el bienestar de las personas y las empresas en todo el mundo”
Willie Walsh
En pocas palabras, y pese a las adversidades que se han tenido que afrontar, ya sea por los equipos “defectuosos de la Boeing” o las fallas con los motores “Pratt & Whitney”, la aviación sigue creciendo, pero no de manera desordenada, sino que se tiene trazado todo un plan de acción para que esta actividad sea lo más sostenible posible, y que siga siendo ese gran factor de desarrollo de los países que se encuentran dentro de la IATA.