No lo sé, pero a veces creo estar presenciando una obra de teatro tragicómica. Cuando estoy convencida de que ya no hay nada que me pueda sorprender, algo aparece que me deja callada.
Resulta que la semana pasada un reportero le preguntó al primer mandatario si estaba entre sus planes rescatar a Interjet; bueno, eso fue lo que intentó plantear, aunque en los hechos no logró plantear así la pregunta, pero sí consiguió que el tema “se moviera”.
Por supuesto, ese día los trabajadores con los que mantengo contacto, estaban desconcertados por las declaraciones del presidente de la nación: “Sí, todo bien, nada más que se tienen que poner al corriente, no hay nada en contra de ellos, existen denuncias, porque tenemos que hacerlo, pero si ellos quieren buscar un arreglo, pagar, adelante, está el SAT en disposición de hacerlo, lo ha hecho con otros deudores”.
El desconcierto de los trabajadores los hizo preguntar: ¿qué el presidente no sabe que estamos en un juicio? En efecto, el caso de Interjet está dentro de un concurso mercantil, y voy aún más allá, los nuevos dueños de Interjet están impedidos para presentarse como administradores, presidentes de consejo, directores y representantes de la aerolínea, como consecuencia de una sentencia emitida el 18 de agosto pasado por un juez de lo concursal que específicamente se los impide:
“… Atendiendo a ello (refiriéndose a una tesis jurisprudencial de la SCJN) deberán de abstenerse de ostentarse como representantes de la quebrada, en cualquier instancia, pues esa representación cesó para ahora atribuírsele al síndico.”
Sentencia de Interjet
Déjenme platicarles., durante todo el mes pasado, la familia Del Valle estuvo organizando varias “pláticas” con los trabajadores mediante reuniones vía Zoom; en esas pláticas comentaron, a muy grandes rasgos, que se irían a presentar a la mañanera, porque ya tienen todos los arreglos hechos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), entre otros.
Por lo tanto, la pregunta del reportero sobre sí se iba a rescatar a Interjet traía jiribilla. Durante todo este tiempo la familia Del Valle ha tratado de hacerles creer a los pocos trabajadores que los siguen (menos de 500, de un universo de 5 mil empleados), que ya están a punto de arrancar la aerolínea.
Pero como plasmé en una columna anterior, no tienen aviones; los bienes están siendo rematados y el dinero obtenido concentrado en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), para posteriormente liquidar a los trabajadores.
Una de las mentiras que esta familia ha esgrimido es que el sindicato, la Sección 15 de la CTM, se va a quedar con su dinero, y que ellos, como son una especie de “Madre Teresa de Calcuta”, están dispuestos a defender con uñas y dientes el patrimonio de los trabajadores.
Eso sí, cuidan mucho no decirles de todas y cada una de las demandas que han interpuesto en contra del laudo ganado por el sindicato, y que es lo que al día de hoy permite pensar en una liquidación para los empleados.
Con esto dicho, podemos pasar al segundo tema. En este afán de implantar la narrativa de que Interjet está a punto de emprender el vuelo, el director adjunto y vocero oficial, Carlos Del Valle Guerrero, no ha dudado en dar cuanta entrevista sea posible en los más variopintos medios.
Incluso apareció en un medio de “superación personal”, donde le preguntan cómo logró “Charlie” ser un exitoso empresario millonario menor de 40 años, y él muy afable narra su historia de vida, para que el resto de los mortales nos inspiremos.
En esta tónica, Carlos Del Valle pensó que lo mejor era “utilizar” a Juanito, así que grabó un video que subió a sus redes sociales; en dicho material, este singular personaje se “destapa” como candidato a la presidencia y lo mejor, avisa que hará su campaña volando por los aviones de Interjet.
Durante 45 segundos de video, vemos a Juanito en un traje azul marino, curiosamente similar a los que suele utilizar “Charlie” Del Valle; trae en la cabeza una banda tricolor con el nombre de Juanito, y en la mano derecha muestra un “flyer”. El ruido ambiental hace que parezca que están dentro de un restaurante.
Abre diciendo: “Amigas y amigos, los saluda un servidor y amigo Juanito de Iztapalapa y les manda muchos saludos, abrazos y bendiciones; acá acabamos de terminar un evento y desde aquí le mando un saludo a Charlie Del Valle, de la empresa Interjet. Porque ya vamos a empezar a volar, invito a toda la gente, a toda la gente mexicana, aquellos que viajan que ocupen Interjet. Juanito va a volar a Interjet haciendo su precampaña por todo el país. Me van a apoyar con todo gracias a Dios y vamos a recorrer el país saludando a la gente, saludando al pueblo de México, les mando muchos saludos, abrazos y bendiciones, Charlie pórtate bien y que Dios te bendiga, y gracias [a la] empresa porque vamos a volar con ellos, y nos va a ir muy bien y esa empresa va a estar de maravilla… (audio ininteligible) y que Dios los bendiga”.
Cuando lo vi publicado (el 3 de noviembre), no daba crédito. Les juro que pensé que se trataba de una obra, la puesta en escena de una comedia de farsa, pero no. Carlos Del Valle al ver que las puertas de los políticos con los que suele tomarse fotografías se han cerrado, ha buscado a Juanito para entre los dos hacer campaña sobre el “resurgimiento” de Interjet.
Dos cosas patéticas en una. Por un lado, las ínfulas de Juanito al creer que tiene alguna posibilidad como candidato; por favor, que alguien le avise que ya está más que fuera de tiempo para ello. Por el otro lado, un Charlie Del Valle con su cansina historia sobre el regreso de Interjet, aunque no tenga aviones, ni infraestructura, ni tampoco personalidad jurídica para negociar con los trabajadores.
¿Cuál de los dos casos es más grave?, ¿Juanito como candidato presidencial, o “el regreso del pájaro de metal” llamado Interjet? Es tan absurdo, que si de verdad alguien lo hubiera planeado no le hubiera salido tan bien esta comedia de enredos y equivocaciones.
Algo de culpa lleva el presidente, que no tiene claro que no se trata solo de cubrir los adeudos que Interjet tiene con el gobierno y con distintos organismos, incluyendo los trabajadores. La familia Del Valle ya no puede negociar absolutamente nada porque no tienen representatividad; esa la tiene el Síndico del Concurso Mercantil, Alfonso Ausencio Triujeque.
Lo rescatable del discurso del presidente es que deja en claro que no se van a rescatar empresas, y aquí aprovecho para hacer de nuevo un paréntesis y aclarar que a Mexicana de Aviación no la rescató el gobierno federal, solamente nos compraron la marca comercial y algunos bienes. AMLO dijo en la mañanera:
“No podemos rescatar con dinero de los mexicanos a ninguna empresa, como el Fobaproa, ¿por qué rescatar a los de arriba, por qué no rescatar a los de abajo? Si un comerciante fracasa o un abarrotero fracasa, ¿Quién lo rescata?”
Andrés Manuel Lopéz Obrador
Y en efecto, al final lo que han estado buscando los nuevos dueños de Interjet es que el gobierno les recate, condone sus deudas y les deje volar con todas las facilidades. Eso evidentemente no va a suceder; por eso en su afán de crear una narrativa positiva encaminada a un relanzamiento de la aerolínea. Buscan la forma de posicionarse en el imaginario como si Interjet fuese a volar mañana, aunque esto no sea verdad.
Si la noticia le deja a usted el ojo cuadrado, créame que yo estoy estupefacta. Nunca pensé que fueran a llegar a tanto ¿qué sigue?, ¿qué estrategia mediática tienen en puerta?, ¿tiktokers? Charlie Del Valle… ¡sorpréndeme!