¿Será que, al final, el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez ponga al descubierto, las ligas y cómo operan los apoyos de México a las dictaduras latinoamericanas a través de contratos oscuros a empresas propiedad de esos presidentes?
El operador
Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración, es un amigo y colaborador del presidente que se ufana de ser de los duros e intocables.
Garduño que ha sido un fiel seguidor y beneficiario política y económicamente del movimiento de AMLO desde ya hace más de dos décadas, que lo ha acompañado desde que era integrante del PRD, en sus funciones como jefe de Gobierno de la CDMX y en sus campañas electorales, recibió en 2019 la encomienda del INM para utilizarla con fines político electorales y de recaudación para las campañas electorales de Morena y de sus aliados internacionales, como Nicaragua, Cuba y Venezuela.
¿Por qué actúa con prepotencia?
AMLO utiliza la mañanera para desdeñar, juzgar y sentenciar a todo aquel que, por razones político-electorales o por intereses económicos, quiere hundir. Es lo que ha pasado con los litigios que se han seguido en el sector energético, con el juicio contra Genaro García Luna o con el tema de Ayotzinapa, asuntos a los que AMLO ha dedicado horas, intervenido en los procesos judiciales y dado instrucciones a su empleado el Fiscal Gertz, para intimidar a los jueces y a la Corte con tal de que sus fallos vayan en el sentido que le convenga.
Sin embargo, en la tragedia de los migrantes, el trato es totalmente distinto: “Tu pregunta va a ser respondida, pero no quiero yo meterme porque, como está abierta la investigación, no quiero dar a conocer datos o presuntos hechos, todo lo que está saliendo de las investigaciones, y que no se vaya a utilizar esto para que los responsables puedan acudir a amparos o protegerse”.
La secta a la defensa y la indolencia
Pero no ha sido lo único, lanzó instrucciones a los legisladores de su partido y aliados Morena, PT y PVEM para defender a los presuntos responsables y en el Senado se armó un zafarrancho luego de que los de Morena siguiendo instrucciones de Palacio Nacional impidieron la aprobación de un punto de acuerdo para solicitar la comparecencia del secretario de Gobernación.
Además, la mayoría de Morena y sus aliados rechazaron que se discutiera como de urgente cualquier condena, renuncia o gesto ante la tragedia.
En el colmo de la insensatez y la falta de empatía, la bancada de Morena impidió que el Senado emitiera públicamente sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales, así como a sus naciones de origen: Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela.
Aunque la responsabilidad de Adán Augusto López y Francisco Garduño en esta tragedia es total, son muy buenos para publicitarse mediáticamente, solo recordar una de tantas, que muestra con toda claridad que el tema migratorio recae desde el presidente de la República, hasta el director del INM.
La relación Augusto - Garduño
Siendo gobernador de Tabasco, Adán Augusto presumía que se reunía con Garduño y con Gabinete de seguridad para tratar asuntos de migración: “Desde Villahermosa con Francisco Garduño quien es comisionado del Instituto Nacional de Migración, participamos de manera virtual en la reunión del Gabinete de Seguridad que encabeza el señor Presidente de la República. Informamos de la Coordinación Interinstitucional para atender el tema migratorio”.
El juego geopolítico
Trascendió que el Cónsul honorario de Nicaragua nombrado directamente por el dictador Daniel Ortega, Elías Gerardo Valdés Cabrera, es el dueño de la empresa de seguridad privada, Servicios Especializados de Investigación y Custodia (SEICSA), que tenía a su cargo la estación migratoria donde ocurrieron los hechos, empresa que tiene negros antecedentes por maltrato a migrantes y denuncias ante la ONU por esos motivos.
Pero no es lo único, el gobierno de AMLO le ha dado una serie de contratos en la FGR, el Banco del Bienestar, en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, CFE, Capufe y algunas otras oficinas de gobierno. Así se las gasta el gobierno de AMLO para financiar, o devolver favores, a sus aliados dictadores.
Impunidad al máximo
La corrupción, la ineficiencia, la delincuencia organizada de la 4T, actúa con total impunidad al amparo de AMLO. Lo mismo pasó con Ignacio Ovalle que trianguló y simuló compras e intercambios con el gobierno de Venezuela y Nicaragua, y con la innecesaria compra del balastro a Cuba con una empresa fantasma.
Así, mientras con Estados Unidos hay discursos y acciones que, por un lado arriesgan la relación y por otro, se someten y comprometen la soberanía, con los dictadores, hay complicidades que podrían ser en tráfico de personas, lavado de dinero, drogas e incluso armas.
¿Será por eso que AMLO protege a Adán Augusto, Garduño y a todos sus operadores políticos? Qué insultante para el pueblo de México resulta la protección e impunidad que gozan los funcionarios de la 4T así como los corruptos del pasado.
Twitter: @diaz_manuel