“La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad”.

Leonardo Da Vinci

Una de las grandes ventajas que existen en cuanto a las reformas que se le pueden realizar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, consiste en la posibilidad de añadir apartados a cada capítulo reformado, y así sería muy interesante agregarle un apartado a la reforma judicial actual ya aprobada, sobre la posibilidad de que los médicos también pudieran participar para ser elegidos como jueces y juzgadores, y que puedan ejercer dicho compromiso democrático.

Los médicos estudiamos medicina legal como parte del plan de estudios de la carrera, que dura en promedio seis años, y claro que no tenemos capacidad de sentenciar, pero sí, de juzgar.

Hacer diagnósticos y tomar decisiones con base a ellos de alguna manera es juzgar la situación del paciente en cuestión, con el propósito de acusar a la enfermedad causante y enfrentarla.

Quizá con cursos, adiestramientos, y asesorías, los médicos en determinado momento podríamos tener la capacidad, además de juzgar como ya lo expliqué, de emitir sentencias, pero únicamente en casos médico-legales, sobre todo con errores diagnósticos, con errores terapéuticos, con negligencias, con la muy temida mala praxis, con la suplantación de especialidades como lo vimos muy recientemente con un caso de psiquiatría, y también con casos de ignorancia e/o impericia en el ejercicio de la profesión médica, por mencionar los principales errores o delitos médico-légales.

Existe en México la CONAMED, que es la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, que por tradición siempre ha sido dirigida por médicos, yo conocí en su momento al doctor Onofre Muñoz Hernández, quien fue comisionado de la misma, y aunque realmente no realizan resoluciones legales ni sentencias como tal, en esta institución, a las controversias y demandas médicas que reciben, si les logran conseguir acuerdos de arbitraje y conciliación, y en determinado momento pueden escalar dichas demandas a juzgadores.

Sería muy interesante que los legisladores, tanto de la Cámara de Diputados como de la de senadores, tomen en consideración la presente propuesta, y que también propongan requisitos para que los médicos puedan ser juzgadores, igual que lo han hecho actualmente con los abogados para ser jueces, y que se eche a andar junto a las siguientes elecciones ésta propuesta tan enigmáticamente trascendental, tratando de que no aumente mucho más el presupuesto ya establecido para tal efecto.