Sobre la crisis en el sector energético hay mucho que decir y mucho de qué preocuparse. La situación en Pemex, CFE, organismos como CENAGAS, CENACE y hasta la nueva Comisión Nacional de Energía, ponen en riesgo la viabilidad del país.
“Vamos a rescatar de nuevo a la industria petrolera nacional… Estamos ante el inicio de un nuevo paradigma. Vamos a transformar Pemex y transformar México”, aseguraba AMLO, y también afirmaba que la producción petrolera aumentaría de 1.8 a 2.6 millones de barriles diarios y que en Dos Bocas se refinarían entre 300 mil y 400 mil barriles de gasolina por día.
Pemex y CFE, caída brutal
En el sexenio anterior y los 8 meses de la nueva administración, la caída en la producción de Pemex ha sido drástica. En 2024 alcanzó niveles bajos similares a 1979. De acuerdo con su reporte operativo mensual, en diciembre pasado la petrolera logró un promedio diario de 1 millón 619 mil barriles, una caída de 12.3% frente a los reportado en diciembre de 2023.
AMLO también tuvo su guerra fallida, la que declaró al huachicol porque, decía, era uno de los problemas más fuertes de Pemex. Después de muerte y desolación, se sabe que en realidad era un enorme negocio para cuadros de Morena.
También afirmó que México dejaría de importar gasolina, una falacia, con la 4T se compró más gasolina. En 2024, con un claro déficit, Pemex importó un promedio 384 mil barriles diarios produciendo 300 mil unidades por día.
Bartlett recibió a la CFE en números negros, financieramente estable y con una cobertura de casi el 99%. De acuerdo con datos del reporte financiero auditado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, en 2024 la empresa acumuló una pérdida neta de 271 mil 574 millones de pesos, cifra que representa un aumento de 118% respecto al dato preliminar que había sido reportado anteriormente.
Con la nueva titular, Emilia Esther Calleja, CFE perdió en el primer trimestre de este año 16.1 mil millones de pesos; en tanto que su patrimonio neto, de acuerdo a datos del IMCO, cayó 29.3% en comparación con el observado un año antes.
CFE también le entró al huachicol
Lo documentó un reportaje publicado por Código Magenta del periodista Ramón Alberto Garza. Bartlett y ahora Emilia Calleja, decidieron torpedear proyectos de ciclo combinados en las dos penínsulas para traficar con el huachicol de diésel, sin importar los apagones, ahora medianamente programados, pero que cada vez se agudizan más.
El problema se agrava, Luz Elena González, titular de energía, que se vendió como una aliada de la presidenta, resultó ser gente de AMLO y peor aún, de su mentor y protector, el agrónomo Octavio Romero, quien desde el INFONAVIT sigue controlando Pemex, los negocios del huachicol y los de producción. Luz Elena ha chocado públicamente con la asesora empresarial de la presidenta, Altagracia Gómez., cuando fue a solicitar apoyo y congruencia con la política energética fue despachada de las oficinas de Luz Elena porque sus argumentos exhibían la corrupción de Octavio Romero.
En CFE, Bartlett hacía mancuerna con el exdirector de CFEEnergía, Miguel Reyes, hoy refugiado en el gobierno de Rocío Nahle. Ese puesto ahora lo ocupa Eréndira Corral Zavala quien, con su hermano, un altísimo funcionario en la SCT, manejan el huachicol del diésel, dejando a Yucatán sin luz y torpedeando tanto como pueden la construcción de la ampliación del ducto Energía Mayakan que alimentará las dos plantas de cogeneración en la Península.
Esa obra, de acuerdo con versiones de altos funcionarios de SENER, debió estar lista en el 2024, pero como primero están los negocios de Bartlett y Miguel Reyes y ahora los de Eréndira, si bien va, podría concluirse hasta finales de 2027.
México pierde energía mientras acumula deuda
La crisis del sector amenaza con sumergir al país en una profunda crisis económica, similar a la de López Portillo, todo por la corrupción y la falta de visión política y estratégica en un sector clave.
Hoy por hoy, Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo y CFE la peor empresa del Estado.
El tabasqueño Abraham Alipi, que fue director de CENAGAS por imposición de Andrés López Beltran, tenía a su resguardo infinidad de negocios, sobre todo en el sureste. Ese puesto lo asumió otro impresentable, el exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien, si de gas no sabe nada, sí sabe de negocios y transas.
X: @diaz_manuel