Desde luego, la madre de todas las reformas radica en los cambios constitucionales del poder judicial. Hasta este momento, se ha convertido en el tema de mayor interés; no hay otra cosa que no se hable más que eso. El punto es que, con ello, se han desencadenado una serie de sucesos, especialmente por la resistencia de los jueces y magistrados. Ellos, de hecho, no han asumido la responsabilidad de respetar las decisiones del constituyente, particularmente del poder supremo de la carta magna. Caso contrario, los ministros, de una u otra forma, buscan estrategias de desacato, pero también de rebeldía al oponerse a los ajustes que se han llevado a cabo. De hecho, esa es, políticamente hablando, una de las expresiones con mayor intransigencia, pues, sabemos, no hay ninguna instancia ni mucho menos poder humano que pueda pasar por encima del mandato popular.
Una de las alternativas, ante el clima de polarización que intentan sembrar en el poder judicial, fue precisamente la movilización en defensa de la democracia. Esto incluirá, además de la participación activa, un desplazamiento de la ciudadanía a través de espacios públicos. En efecto, se habilitarán mesas de trabajo a lo largo y ancho del país. El fin, se sabe, es informar a los distintos sectores la importancia, alcances y viabilidad jurídica de la reforma al poder judicial. Ese será, a grandes rasgos, el eje rector de la estrategia de comunicación. Hoy, de hecho, habrá un encuentro de legisladores con la dirigencia nacional de Morena. Nos cuentan que, para ello, existirá un ejercicio de planeación para que los perfiles mejor calificados sean portavoces o el vehículo. Entre ellos, por supuesto, ambos líderes legislativos. Uno y otro, en efecto, serán punta de lanza en la defensa legítima del poder reformador.
Además de contemplar el diálogo abierto, se tiene prevista una participación muy nutrida. Tenemos la plena seguridad, desde luego, que las audiencias públicas encontrarán el respaldo total del pueblo de México. Una oleada social, por así decirlo, se movilizará a cada uno de los puntos del país. Hoy, en efecto, la misma dirigencia puede publicar la convocatoria. Eso, a la par, será una de las tareas de Luisa María Alcalde, pieza clave de este ejercicio democrático que, en definitiva, goza de amplio respaldo de los sectores. Dada la trascendencia, es ahí donde Morena arropará las determinaciones, lo mismo que la validez que se tomó en el pleno de San Lázaro. Dicho de otra manera, el lopezobradorismo, como partícipe de los grandes cambios sociales, acudirá a una de sus principales fortalezas como movimiento: el trabajo de base.
Morena, a comparación de otros partidos, ha ganado mucho terreno con la población civil en los últimos años. Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, finalizó con más del 70% de aprobación ciudadana. Es decir, una ponderación muy elevada. Esto, a su vez, lo ha confirmado la misma Claudia Sheinbaum al concluir tres semanas del trabajo luego del arranque. Ella, de hecho, inició con el 90% de apoyo en pleno banderazo de quehaceres. Como sabemos, la jefa de Estado, con su propio estilo, le apuesta a la continuidad de una política pública que ha resultado muy eficaz. Eso, entre muchos aspectos más, genera mucha convergencia que va mucho más allá de un tema de partidos. El mismo AMLO, una y otra vez, movilizó a miles de simpatizantes en defensa de la democracia y la soberanía. Gracias a ello, articuló inmensas concentraciones; todos ellos, a propósito, motivados por una misma causa del cambio sustancial en México.
El propio pueblo de México, luego de años de sometimiento de los gobiernos neoliberales, tuvo la capacidad de organización para dar vida orgánica al proyecto de transformación. Hoy, con esas condiciones dadas, toca defender el intento de polarización que ha puesto en marcha la Suprema Corte de Justicia a través de la propaganda golpista. Al verse afectados —de saber que perderán los privilegios— intentan extralimitar sus facultades con amparos y mecanismos inconstitucionales que, sabemos, no tendrán ninguna validez. El poder reformador, ya lo dijo el mismo líder de San Lázaro, está por encima de todo. Eso, desde luego, es razón suficiente para ir a todos los rincones del país y explicar las formas burdas que están adoptando los jueces y magistrados ante la impotencia de saber que, hagan lo que hagan, no hay poder humano que desconozca lo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación con los ajustes a la carta magna.
Solo para poner un ejemplo, veremos esa misma efervescencia que atestiguamos en las pasadas elecciones del 2 de junio. La convocatoria que lanzará la dirigencia nacional, en conjunto con los diputados y senadores, tendrá mucho efecto luego de establecer los canales de comunicación para informar y divulgar la importancia de los cambios que se han formalizado jurídicamente. Y con un pueblo organizado, se generará una mayor representación en pro de la democracia. De hecho, el pueblo de México está de pie; está listo para dar la batalla pacífica y, por ende, pelear por las causas justas.
Notas finales
Y ya que hablamos de la información que divulgarán los diputados y senadores de la coalición Seguimos Haciendo Historia, hay muchos legisladores que han ganado mucha presencia por la madurez, experiencia y liderazgo. Uno de ellos, sin duda, Fernando Castro Trenti. Él, evidentemente, será una de las piezas cruciales en estos espacios de participación del tema de la reforma al poder judicial, pues, en este momento, ha demostrado las credenciales que, a lo largo de los años, ha ido construyendo en una carrera llena de éxitos. Sin ir más lejos, Trenti, apoyándose en esa sagacidad, es uno de los protagonistas de este proceso reformador de la 4T. Además de eso, está claro, será un vehículo para informar, junto a la dirigencia de Morena, la importancia de los cambios constitucionales en materia judicial.