Hay muchas formas de analizar la reforma a la Ley de Amparo, hemos leído un cúmulo de críticas que solo dan vueltas como burros de noria sobre un mismo eje, pero quedan temas que no terminamos de entender y solo dejan el sabor de boca de encontrarnos envueltos en la discusión política partidista que nos lleva desgastando sin darnos salidas.

Por esto propongo que veamos otro punto de vista: el relativo al desarrollo del país y lo que necesita para crecer. Para ello vamos a recordar tres eventos que tienen relación con derechos humanos, el juicio de amparo y el desarrollo socioeconómico, me referiré al Proyecto Integral Morelos, al Malecón Tajamar en Cancún y a los ejes viales en la Ciudad de México.

Recordemos que Peña Nieto se pasó todo el sexenio tratando de construir gasoductos para generar electricidad e industrias, los cuales en su mayoría no pudieron avanzar, entre los que se encontraba el Proyecto Integral Morelos, que pasaba por Tlaxcala, Puebla y Morelos, en donde ya se habían construido closter industriales y plantas de ciclo combinado para generar electricidad para la población y la industria. Invito a realizar la búsqueda en internet sobre este proyecto y todos los conflictos políticos y sociales que tuvo para instalarse, juicios de amparo por todos lados, que al final se tradujeron en peticiones de millones de dólares de indemnización por parte de gobernadores, presidentes municipales, colonos, ejidatarios, etc. Lean las denuncias que se estuvieron haciendo al respecto por parte de las empresas encargadas de dichos gasoductos. Peña Nieto no pudo terminar el proyecto, fue el presidente López Obrador, en su primer año de gobierno quien lo consiguió, a partir de reuniones y asambleas colectivas, ayudando a razonar a la gente. El juicio de amparo pasó a segundo plano, era un instrumento de presión.

Si lo piensan bien, bajo este argumento, todo el tendido eléctrico que tenemos a lo largo del país, construido en los años 60, 70 y 80’s, no existiría bajo los criterios actuales del juicio de amparo.

La Ciudad de México sin los ejes viales sería intransitable, imposible poder ir a trabajar en esta ciudad si nos moviéramos por callecitas. Veamos, por ejemplo, lo que pasa en el centro de Mérida, salvo el paseo Montejo, todo el tránsito es por pequeñas calles, es desquiciante querer circular por el centro de la ciudad, no hay planeación y no hay avenidas grandes, lo cual se repite en muchos centros urbanos de México. Pues bien, con los términos en que usa la ley de amparo actualmente, no se habrían construido los ejes viales de la Ciudad de México, habríamos colapsado hace 35 años.

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El Malecón Tajamar es un fraccionamiento construido por Fonatur en el centro de Cancún, tiene calles pavimentadas con cemento hidráulico, con servicios subterráneos (gas, luz, drenaje), con lotes baldíos perfectamente delimitados y con propietarios. Pues bien, como no se desarrolló de inmediato en los lotes baldíos, crecieron plantas y fauna, pero no es que sea una selva, son lotes baldíos separados por calles pavimentadas. Resulta que se inventó una asociación defensora de Malecón Tajamar y por medio de amparos los propietarios no pueden construir en sus lotes. Insistimos, alrededor de este fraccionamiento no hay más que calles, centros comerciales y casas, la selva que si se está devastando por desarrolladores se encuentra a muchos kilómetros, pero allí no hay asociaciones redituables que la defiendan, que mediante amparo hayan logrado que no se puedan usar lotes que son propiedad privada.

Revisemos los últimos 15 o 20 años de proyectos parados por el uso que se hace de la Ley de Amparo actual, no sólo son los proyectos de la 4T (el Tren Maya o el Aeropuerto Felipe Ángeles), estamos hablando de gobiernos federales y locales de todos los partidos, hay miles de proyectos, carreteras, hospitales, plantas industriales, centros comerciales, proyectos de desarrollo, centrales de abasto, que se han parado por el uso que se hace del juicio de amparo. De esto también va la discusión. Y no quiere decir que nadie se pueda defender del abuso o la arbitrariedad, pero que no use la suspensión provisional como medio de presión y chantaje, si al final de un juicio el particular tiene acreditado la violación de un derecho, recibirá la protección de la justicia federal.

Parece que los empresarios no ven del todo mal esto. Si hay pronunciamientos de las cámaras industriales es porque ya no se les va a permitir usar el amparo para la evasión de impuestos, para dejar de pagar con la subcontratación, de eso es lo que se quejan.

Discutamos los temas del proyecto de país, qué pasa cuando una empresa como Nissan se va de Morelos y deja un daño económico en la región, cómo debemos analizar la importancia del desarrollo regional y estatal para que la población tenga trabajo y pueda vivir. La reforma a la Ley de Amparo tiene ese enfoque. Abramos la discusión de lo que necesitamos como país, las herramientas que debemos construir y las bases legales, solo puede ser trabajo de todos llevar a este país a mejores rumbos.

X: @riclandero |Vladimir Ricardo Landero Aramburu. Maestro en derecho por la UNAM