Lavanderías. He citado en la primera parte del encabezado de este artículo parte del título de un reportaje de The New York Times, “El manual del estafador: Cómo lavar dinero y salirse con la suya”.
Se realizan en Camboya las operaciones de blanqueo denunciadas en ese trabajo periodístico, pero sin duda sus principales lecciones podrían servir para entender la esencia del negocio del narco en México, que no tendría tanto poder sin lavadores mexicanos, pero sobre todo sin lavadores estadounidenses. Ahí radica la importancia de la investigación realizada por la periodista Selam Gebrekidan, cuya sede es Hong Kong, y de su colega Joy Dong, quien cubre China para el mencionado periódico neoyorquino.
Son dos las enseñanzas de ese reportaje:
- “Los blanqueadores de dinero son vitales para los delincuentes… Sin ellos, no habría botín”.
- “Esta red de lavado de dinero opera con impunidad”.
The New York Times tiene contactos en las agencias del gobierno de Estados Unidos que investigan el financiamiento del narco mexicano. Ojalá pregunten y nos digan cómo funciona el blanqueo del dinero de los cárteles de las drogas, y desde luego proporcionen nombres de lavadores mexicanos y estadounidenses. Sería muy útil identificarlos para al menos quitarles la máscara de respetabilidad con la que seguramente participan en la vida social de ambos países.
Creo que no hay la menor duda acerca de que sin los lavadores de EEUU no sería tan temible el narco mexicano y, por lo tanto, resultaría una tarea mucho más sencilla combatirlo. Desgraciadamente se trata de blanqueadores que operan con impunidad, más en el vecino país del norte que en el nuestro.
Las “mejores” universidades
Hoy el diario Reforma presenta el ranking Las Mejores Universidades 2025. Es una vacilada: lo demuestra su metodología. Solo se toma en cuenta la opinión de la industria: “El ranking evaluó 17 carreras mediante una encuesta a 697 empleadores de empresas públicas y privadas del 20 de agosto de 2024 al 5 de marzo de 2025. Las empresas se seleccionaron por medio de una muestra aleatoria del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) de los 20 giros establecidos por el Inegi”.
Sugiero a estudiantes que estén por elegir una universidad mexicana consultar rankings globales, como el de Times Higher Education, en el que se evalúa a las principales universidades del mundo, incluyendo las más importantes de México —todas las mexicanas, tristemente, en la parte baja de la tabla, inclusive las dos mejor calificadas, UNAM y Tecnológico de Monterrey—.
Menciono lo sustancial de la metodología de Times Higher Education:
Utiliza 18 indicadores de rendimiento agrupados en cinco áreas:
(i) Enseñanza (el entorno de aprendizaje): 29.5%
- Reputación docente: 15%
- Proporción de personal a estudiante: 4.5%
- Relación de doctorado a licenciado: 2%
- Relación entre doctorados y personal académico: 5.5 %
- Ingresos institucionales: 2.5 %
(ii) Entorno de investigación: 29 %
- Reputación de investigación: 18 %
- Ingresos de investigación: 5.5%
- Productividad de la investigación: 5.5 %
(iii) Calidad de la investigación: 30%
- Impacto de la cita: 15%
- Fuerza de investigación: 5 %
- Excelencia en investigación: 5%
- Influencia de la investigación: 5 %
(iv) Perspectiva internacional: 7.5 %
- Proporción de estudiantes internacionales: 2.5 %
- Proporción de personal internacional: 2.5 %
- Colaboración internacional: 2.5 %
(v) Industria: 4%
- Ingresos de la industria: 2%
- Patentes: 2%
Al único indicador que Reforma toma en cuenta para evaluar universidades, Times Higher Education le da un peso de 4%. Vale la pena subrayar que la revista británica no encuesta a gerentes de las empresas, sino que mide los ingresos que obtiene cada universidad por servicios prestados a las diferentes compañías, además de contabilizar las patentes generadas por las instituciones académicas.