Un integrante de la familia Junco, propietaria de Grupo Reforma —firma como Manuel J. Jáuregui en los diarios Reforma, de la Ciudad de México, y Mural, de Guadalajara, pero cambia de alias, a El Abogado del Pueblo, en El Norte, de Monterrey—, ha cuestionado que a nuestro país lo represente en los funerales del papa Francisco la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Dijo el columnista de los dos apodos:
- ‘La asimetría planteada por la inexplicable decisión de la presidenta (Claudia Sheinbaum) de que ostente nuestra representación un —en términos relativos— bajo perfil nos deja mal parados como nación católica. Constituye un faux pas diplomático de lo más insensible imaginable’.
Tal integrante de la familia Junco no evitó el antisemitismo:
- ‘No faltará quien diga que como nuestra presidenta profesa otra religión (aparte del amlismo), esta la judía’.
Raymundo Riva Palacio en El Financiero concluyó que la presidenta Sheinbaum decidió no acudir a los funerales de Francisco porque Andrés Manuel López Obrador vendió el avión presidencial: ‘Un vuelo directo entre la Ciudad de México y Roma, sin escalas, es de 11 horas y media. No podría hacerlo, porque el expresidente Andrés Manuel López Obrador remató el avión presidencial’.
Un día antes, el señor Riva Palacio no evitó el antisemitismo en su análisis de las relaciones entre la 4T y la iglesia católica:
- ‘Ni López Obrador ni Sheinbaum son católicos, lo que no impedía una buena relación con la iglesia católica’.
- ‘López Obrador, sin embargo, ignoró al catolicismo para apoyar a los evangélicos, que votaron por él en la elección de 2018’.
- ‘Sheinbaum, de origen judío, no tiene esa predilección, ni interés real en una buena relación con el Vaticano, una religión que profesa 77% de la población’.
- ‘No lo necesita. Para eso están los programas sociales, donde el materialismo inmediato opaca la fe’.
En Excélsior, Jorge Fernández Menéndez dijo lo mismo —sin antisemitismo, afortunadamente—:
- ‘No entiendo por qué la presidenta Sheinbaum no irá a los funerales del papa Francisco‘.
- ‘Será la mayor concentración de líderes mundiales en muchos meses’.
- ‘No tiene nada que ver con que este sea un Estado laico: es la despedida de un líder espiritual (y político) de miles de millones de personas en el mundo y la ocasión para que la presidenta Sheinbaum sea vista y conocida por los otros líderes mundiales’.
- ‘La presidenta Sheinbaum tiene una buena imagen internacional, habla perfectamente bien inglés, pero el mundo y los líderes mundiales no la conocen’.
- ‘Está muy bien hablar por teléfono con Trump o Macron, pero es mejor hablar con ellos personalmente’.
También en Excélsior —también sin palabras antisemitas— Ciro Gómez Leyva criticó a la presidenta por no acudir a los funerales de Francisco:
- ‘México siempre fiel y la presidenta ausente’.
- ‘Por tres horas vi pasar en la Plaza de San Pedro grupos de católicos de múltiples países. Los únicos que cantaban a su patria eran los mexicanos, Mé-xi-co, Mé-xi-co, México siempre fiel. Y eran muchos, jaliscienses, guanajuatenses, chihuahuenses, yucatecos’. (Pregunta a Gómez Leyva: ¿no había regiomontanos y regiomontanas? Me sorprendería que la gente de Monterrey no hubiera andado por ahí. Me consta que son personas que no dejan pasar ninguna oportunidad para el turismo religioso).
- ‘De ahí la pregunta, ¿qué cosa más importante tenía programada la presidenta Sheinbaum el sábado 26 de abril que le imposibilitara viajar a Roma’.
No hubo antisemitismo en el comentario de Ciro, pero sí una evitable mención, un tanto vulgar, al marxismo que la derecha mexicana atribuye a Claudia:
- ‘Un compatriota aventuró camino al féretro de Francisco que la respuesta es generacional, pues ella es de la generación de universitarios para quienes la religión era el opio del pueblo. Podría ser, yo no lo creo’.
Internet está invadido de críticas a Sheinbaum por su decisión de no acudir a los funerales de Francisco.
Mi comentario:
- Recomiendo a la familia propietaria del Grupo Reforma y al columnista Riva Palacio eludir el antisemitismo en futuros análisis: se ven mal.
- No es verdad que las exequias del papa Francisco sean el evento con más líderes mundiales al que podría asistir la presidenta de México. Ella estuvo en una cumbre reciente, la del G20 en Brasil, en la que convivió con quienes gobiernan las principales naciones del mundo.
- Creo que México estará muy bien representado por Rosa Icela Rodríguez, mujer católica de izquierda que toda su vida se ha guiado por los principios que defendió Francisco.
- Evidentemente hay nado sincronizado en medios y redes sociales para utilizar la inasistencia de Claudia a los funerales de Francisco como instrumento para restarle a la presidenta puntos de aprobación en las encuestas.
- Sus críticos no entienden que la popularidad presidencial la construyen más las críticas a quien gobierna que las opiniones positivas.
- En el caso de las exequias de Jorge Mario Bergoglio la ausencia de Claudia Sheinbaum ya se nota más que su presencia.
- ¿Qué pensará de la decisión de Sheinbaum la mayoría de la gente en México que, como bien sabemos, normalmente no coincide con la comentocracia? No lo sé, habría que medirlo con objetividad, esto es, con la pregunta correcta.
- En fin, si Sheinbaum hubiese anunciado su asistencia al Vaticano las críticas serían seguramente más fuertes. De oportunista no bajarían a la comunista judía que, como Marx, ve a la religión como el opio del pueblo. Y es que —de todos modos Claudia te llamas— haga lo que haga la presidenta nuestra prensa la atacará. Prensa agresiva como nunca, aun rabiosa por haber perdido las fortunas que le entregaba el gobierno.