“El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas.”

Benjamín Franklin

Es muy interesante la historia de los antidepresivos porque se desarrollaron a partir de medicamentos utilizados para tratar pacientes con tuberculosis, pero como los médicos notaron que en dichos pacientes comenzaba a mejorar su estado de ánimo al recibirlos, lo que se denomina: “serendipia”, fueron modificando químicamente dichos tratamientos para tuberculosis para que tuvieran más efecto antidepresivo, así surgieron primero los inhibidores de la MAO, sin nada que ver con Mao Tse-Tung, que ya no se fabrican, y posteriormente los llamados antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, que hasta la actualidad se utiliza.

El problema de la amitriptilina es que es un medicamento que libera muchos mediadores nerviosos, incluyendo noradrenalina, adrenalina, dopamina, histamina, serotonina y otros derivados de aminoácidos estimulatorios, principalmente, tirosina.

Por eso la industria farmacéutica inventó antidepresivos más específicos y seguros, empezando por los inhibidores de la recaptación de serotonina que sólo aumentan la serotonina en el cuerpo sin alterar los otros mediadores mencionados, uno de los primeros prototipos fue la fluoxetina, conocida popularmente como: “Prozac”.

Por los efectos que causan la amitriptilina y otros antidepresivos tricíclicos que aún se utilizan, es muy importante considerar que las personas que los toman, sobre todo por mucho tiempo y sin control médico o psiquiátrico continuo, deberían ser consideradas como susceptibles de tener conductas aberrantes, dispersas o agresivas, sin tener que ser producto de su voluntad, ya que, repito, al liberarse tantos mediadores como adrenalina por efecto de estos medicamentos, las personas en cuestión pueden tener alteraciones hasta de su personalidad, y si llegan a cometer alguna falta legal o social, ésta consideración debe tenerse.

Habría que valorar el actuar de muchas personas famosas, sobre todo de la política, cuando tienen actuaciones aberrantes como la de Elon Musk en la toma presidencial de su colega estadounidense Donald Trump al simular el saludo nazi, porque si estaba tomando amitriptilina o algo similar, esto podría justificarlo.

Finalmente, recomiendo la lectura sobre los antidepresivos actuales que publiqué en este portal SDPnoticias el 3 de octubre del 2022 para ampliar el presente ensayo.