Un dictamen elaborado en 2013 por los entonces diputados Manlio Fabio Beltrones, Jesús Murillo Karam y Adolfo Bonilla, tenía como finalidad eliminar trabajos de alto riesgo de los mineros que trabajan en la zona carbonífera de Sabinas, Coahuila, e implementar medidas que previnieran, en todo lo posible, tragedias como la ocurrida en Pasta de Conchos en febrero de 2006 donde murieron 65 mineros.

Dicho dictamen prevenía el riesgo en el que trabajaban, y hoy todavía lo hacen, los mineros del carbón.

Textualmente decía en uno de sus párrafos:

“Las actividades mineras registran riesgos laborales generalizados en extracción de carbón debido a que los procesos y técnicas son artesanales y rudimentarios; omiten la normatividad en materia de seguridad (...) los riesgos en faenas subterráneas son frecuentes, especialmente cuando se utilizan explosivos o por la presencia de gases tóxicos, empleo de máquinas y equipos, aguas subterráneas y otros”

Inexplicablemente el senado, que entonces tenía como líder de la bancada mayoritaria a Emilio Gamboa Patrón, simple y sencillamente la congeló. Y ahora se están pagando esas omisiones inexplicables en la medida que representan el riesgo de que pierdan la vida los mineros del carbón.

SDPnoticias resumió ayer las condiciones de la tragedia: 10 mineros quedaron atrapados en la mina El Pinabete en Sabinas, Coahuila el pasado 3 de agosto y, a 20 días del colapso de un muro que inundó los pozos, no se ha podido rescatar a los trabajadores.

Mientras los trabajos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Protección Civil continúan con los trabajos de rescate, la Fiscalía de Coahuila avanza en las investigaciones.

Desde la conferencia mañanera de hoy (ayer) de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la titular de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó los avances en los trabajos de rescate.

Pero esos avances son magros.

No se ha ´podido establecer comunicación con los mineros atrapados y para colmo una mina cercana también se está inundando.

Hasta el momento de redactar estas notas las condiciones del rescate seguían iguales.

¿Hasta cuándo la negligencia de políticos como Emilio Gamboa va a seguir ocasionando daños y muertes a los trabajadores?

En este caso, a los de las minas de carbón, que siguen laborando como si fueran esclavos de hace siglos y que hoy, en El Pinabete, minuto a minuto de desvanecen las esperanzas de encontrarlos con vida.

En tiempo real

Fredid Román Román

Para que no exista olvido, recordamos la lista de los periodistas asesinados el presente año:

10 de enero, José Luis Gamboa, muerto en el Puerto de Veracruz.

17 de enero, Margarito Martínez, fotoperiodista asesinado en Tijuana, Baja California.

23 de enero, Lourdes Maldonado, en Tijuana, Baja California.

31 de enero, Roberto Toledo, de Monitor Michoacán, asesinado en Zitácuaro, Michoacán.

10 de febrero, Heber López, acribillado en Salina Cruz, Oaxaca.

24 de febrero, Jorge Camero, asesinado en Empalme, Sonora.

4 de marzo, Juan Carlos Muñiz asesinado en Fresnillo, Zacatecas.

15 de marzo, Armando Linares, de Monitor Michoacán, asesinato en Zitácuaro, Michoacán

5 de mayo, Luis Enrique Ramírez, desaparecido y su cuerpo fue hallado en Culiacán, Sinaloa.

9 de mayo, Yessenia Mollinedo y Sheila Johana García Olivera del portal El Veraz, asesinadas en Cosoleacaque, Veracruz.

29 de junio, Antonio de la Cruz, ultimado afuera de su casa en Ciudad Victoria, Tamaulipas y su hija también fue asesinada.

2 de agosto, Ernesto Méndez, muerto en San Luis de La Paz, Guanajuato.

16 de agosto, Juan Arjón López, director de la página web, “A qué le temes”, desapareció y localizado sin vida en San Luis Río Colorado, Sonora.

22 de agosto, Fredid Román Román, director del periódico digital La Realidad, fue acribillado afuera de su oficina en Chilpancingo, Guerrero.