Si usted entornó los ojos al leer el anterior encabezado, le felicito, su humor negro goza de buena salud. En efecto, el título de esta columna podría ser una verdad tajante, pero la historia es otra muy distinta. La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) “prorrogó” el estallamiento de su huelga durante 10 días, dándole un supuesto respiro a la aerolínea del caballero águila.
Pero vayamos al fondo del asunto, y hablemos de esta prórroga, que fue votada por el sindicato de sobrecargos, ya pasadas las 12 de la noche, esto es, ya cuando la hora fijada para el estallamiento de la huelga había pasado, y se los digo como ex líder sindical que fui, y es algo que cualquier estudiante del primer curso de derecho colectivo del trabajo sabe: en este tipo de eventos, la precisión con los tiempos es parte fundamental del proceso.
Al final, la actual secretaria general de ASSA, Ada Hermelinda Salazar Loza, más que actuar en beneficio de los agremiados, todo lo que ha hecho ha sido encaminado a que la empresa Aeroméxico sea quien salga ganando, y no los sobrecargos que dice representar.
Tal cual, y como si no se tratase de un líder sindical sino de un apéndice de la aerolínea, su estrategia es la de confundir a los sobrecargos. De por sí este tipo de procedimientos son confusos, y más aún después de la Reforma Laboral del 2019, que terminó por “burocratizar” el estallamiento a huelga, convirtiendo en los hechos, esta herramienta de presión de los trabajadores, en una mera simulación.
De entrada, ahora por ley, antes de estallar una huelga, el sindicato debe “ratificar” el estallamiento con 10 días de anticipación, tal y como está plasmado en la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 920, fracción III:
“El aviso para la suspensión de las labores deberá darse, por lo menos, con seis días de anticipación a la fecha señalada para suspender el trabajo y con diez días de anticipación cuando se trate de servicios públicos, observándose las disposiciones legales de esta Ley. El término se contará a partir del día y hora en que el patrón quede notificado.”
Este paso, evidentemente no sucedió en el sindicato, Ada Salazar no convocó a asamblea para realizar este procedimiento establecido en la ley, lo cual le impide -evidentemente- estallar una huelga de forma legal.
No olviden este punto, pues es el eje medular del teatro que se vivió en el sindicato de sobrecargos, ubicado en Patricio Sanz 751. La sobrecargo Salazar estaba totalmente consciente de que no cumplió con este requerimiento legal, por esta razón, el día 31 de mayo, cerca de las 12:00 de la noche, alargó la asamblea hasta que pasara la hora del estallamiento, con lo que impidió que los compañeros ejercieran ese derecho, y de manera tramposa sacó una votación cerca de las 12:10 para “prorrogar el estallamiento”.
Prórroga para estallar una huelga que ya se había esfumado; tomó un acuerdo sin sentido, pues al no haber estallado la huelga a las 00:00 horas del 1° de junio, esta huelga ya es totalmente inválida, aún así haya “prorrogado” su estallamiento. Sin duda Aeroméxico sabe de esta faramalla, y definitivamente le conviene el trabajo que hace Ada Salazar, que se reduce a generar encono en un gremio que desconoce cómo son estos vericuetos de las revisiones de contrato, que en este año versan sobre el tema salarial.
Sin duda la farsa va a continuar, porque la labor de Ada es dirigirlos a un escenario que no se imaginan los sobrecargos, o que se niegan a ver. Están enfrascados en “no darse cuenta” que la revisión la perdieron desde el minuto uno, en el que Ada anunció que ella se hacía a un lado en las negociaciones dejándole ese trabajo a la secretaria de conflictos de ASSA.
El 23 de marzo de este año, hice pública mi consignación por este motivo, en contra del actuar de Ada Salazar:
“Por medio de la presente, quiero hacer pública mi consignación a la secretaria general Ada Hermelinda Salazar Loza por incumplimiento de sus obligaciones estatutarias.
En la asamblea general extraordinaria de fecha 20 de marzo del presente, dejó claro que ella no encabezará las negociaciones con la empresa Aerovías de México S.A. de C.V. por el tema de la revisión del CCT en su aspecto salarial, porque según ella “no es su función”, sino de la secretaria de conflictos.
Esto evidentemente es una falacia, pues la primera revisión que le tocó negociar fue el año pasado y ahí no tuvo ningún inconveniente para negociar, de hecho es parte de sus obligaciones, tal y como están enmarcadas en el estatuto en vigor.
Artículo 70.- Son atribuciones y obligaciones del secretario general:
I.- Ejercer la representación legal de la asociación.
IV.- Cumplir y velar por el cumplimiento de las disposiciones de este estatuto.
XI.- Las demás que establezca este estatuto y que se desprendan de la naturaleza de su cargo.
58.- Atribuciones del comité ejecutivo, este dice a la letra:
I.- Cumplir y velar por el cumplimiento de las disposiciones contenidas en este estatuto;
II.- Ejecutar los acuerdos tomados por las asambleas y juntas particulares, por conducto del secretario general y/o del secretario que corresponda;
III.- Resolver todos los asuntos, cuya resolución no se encuentren encomendadas por este estatuto, a algún órgano de la asociación;
IV.- Representar legalmente la asociación, ya sea como cuerpo colegiado, con la presencia de la mayoría de los integrantes o a través del secretario general en funciones;
X.- Las demás que establezca este Estatuto, o que se desprendan de su propia naturaleza, siempre y cuando no se encuentre encomendadas a algún otro órgano de la Asociación;”
La respuesta que obtuve de las áreas de legalidad del sindicato, además de pobre fue falaz, pues me pidieron “ratificar” mi consignación, requisito que no existe dentro del estatuto en vigor; sin embargo, todo esto es porque quiero dejarles en claro a mis estimados lectores, que todo el proceso está mal, desde la raíz.
Eso lo saben muy bien Ada Salazar, y sobre todo la empresa, que está sacando ventaja de ello. Y lo digo con toda honestidad, Aeroméxico está jugando muy en su papel; aquí quien ha traicionado al gremio de sobrecargos es la secretaria general, quien no se ha cansado de mentirles, engañarles y guiarlos por un camino que yo no solo he denunciado, sino que además considero inviable y nada recomendable.
Porque al final lo que pretende esta mujer es lavarse las manos de su nulo trabajo, y cargar esa responsabilidad en los hombros de los sobrecargos, llevándolos a un estallamiento que sabe perfectamente será declarado “legalmente inexistente” por cada una de las pifias en la integración del expediente, además de desconocer acuerdos que ella misma había avalado, y dejando todo ello plasmado en circulares y oficios con su firma.
Mi recomendación se apoya en algo evidente a todas luces: Aeroméxico está sumamente bien preparada para cualquier escenario, por eso yo no veo en un estallamiento de huelga algo positivo, sino al contrario, estarían abriéndole la puerta a un sinfín de posibilidades.
Les están ofreciendo un 4.5%, cantidad que está por encima de la inflación, que es del 4.13%, y lo voy a decir fuerte y claro: a veces se gana perdiendo, y este es el caso. Van a ganar más si evitan a toda costa estallar la huelga; no hay condiciones, falta liderazgo y Ada está más que ansiosa de poder decirles “ustedes estallaron la huelga, asuman las consecuencias, bla, bla, bla”.
A mis compañeros sobrecargos, les digo: tomen lo que ofrece Aeroméxico y eso sí, no dejen que Ada Salazar se vaya limpia y sin responsabilidad por su nulo trabajo, el de ella y su grupo; se perdió una revisión, les mintió al decirles que este año iban a ver el tema de los tabulares y ¿cuál fue su sorpresa? de la manera más cínica negó que ella hubiera prometido ver en la revisión salarial del presente año, el tema de los tabulares, sobre todo del CCTB.
ASSA sí tiene mucho trabajo por hacer, pero es demandar y fincarle responsabilidad a su secretaria general (y a su equipo) por haber perdido esta revisión, y si me apuran, por traicionar al gremio. Sin eufemismos, lo vendió y durante estos diez días va a utilizar esta “prórroga” para generar más encono entre la planta, para llegado el momento, actúen conforme a lo planeado. Es en serio, les ruego que sean más inteligentes, y no le den ese gusto.
X: @xime_garmendia