Morena y sus aliados podrían sufrir un gravísimo revés en 2024 por culpa del que, irónicamente, ha sido uno de los principales activos del presidente López Obrador: las ‘mañaneras’.

Formalmente, las ‘corcholatas’ llevan sólo tres días de campaña para convertirse en coordinadores de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, y en estos tres días la prensa ha planteado al AMLO preguntas cuya respuesta rompería la equidad del proceso.

Si bien el mandatario supo salir a flote en todo momento, todavía falta un año para la jornada electoral y sólo puede esperarse que en este tiempo la prensa lance, un día sí y el otro también, cuestionamientos similares.

Ante este escenario, dos reflexiones. La primera: los medios de comunicación deberían portarse a la altura y ordenar a sus reporteros que no toquen temas electorales para no hacer al presidente caer en ilegalidades. Pero sabemos que eso no sucederá.

La segunda: en todo caso, la oposición podría ser la gran ganadora de un desliz presidencial. Un error, una mención indebida, una declaración cándida de López Obrador es todo lo que necesitan para emprender una batalla legal en contra de todo el proceso electoral y bien podrían conseguir la anulación total de los comicios.

Lo lamentable sería que, de cumplirse tal escenario, habrá sido el propio López Obrador el culpable de arruinar la fortuna de su movimiento, todo por adelantar la sucesión presidencial e impulsar un proceso de selección que se antoja hasta innecesario cuando todas las encuestas serias ponen a Claudia Sheinbaum como la carta fuerte de la 4T.