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La Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular, el dictamen por el cual se acepta que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realice aportaciones consistentes en activos financieros al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), cuando exista una disminución de los ingresos en el gobierno federal.
La modificación legislativa de hace unos días al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios establece que si se presenta un ahorro o economías presupuestarias en el costo financiero de la deuda del gobierno federal, durante el ejercicio fiscal, se podrán efectuar las adecuaciones presupuestarias compensadas correspondientes para destinarlas al FEIP, conforme lo determine la SHCP; sin embargo la propuesta no fue entendida por algunos legisladores de oposición que alegaban erróneamente que la medida daba manga ancha para que la Secretaria de Hacienda dispusiera de los activos financieros del Gobierno Federal con lo que se ponía en riesgo las reservas del ISSSTE y del IMSS más los fondos de las Afores.
Valdría la pena recordar que Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios es un instrumento de previsión y estabilización fiscal del Estado Mexicano que opera como un mecanismo contra cíclico que permite compensar las posibles disminuciones en la captación de ingresos respecto de la meta establecida en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF).
En una definición más amplia, el FEIP constituye un fondo de ahorro público que amplía la capacidad de respuesta del Gobierno cuando se presentan periodos de recesión o cuando Hacienda no acierta en sus estimaciones de ingreso y, como consecuencia, su recaudación es menor a la programada. De esta manera, Hacienda reduce los recortes al gasto público o pide que se contrate más deuda.
Esta Ley se elaboró en el 2014 y tiene como antecedente la creación del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros en 2001, cuya finalidad era compensar las caídas en los ingresos petroleros, derivadas de la volatilidad del precio del petróleo o del tipo de cambio, respecto de los utilizados para la aprobación del paquete económico correspondiente.
El Decreto elaborado por el poder legislativo hace ocho años ajustó las reglas de operación, con la finalidad de poder utilizar los recursos del FEIP, no sólo ante contingencias en la recaudación de ingresos petroleros, sino por la reducción de los ingresos tributarios del Gobierno Federal en general, siempre en atención a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH).
Según un comunicado de la Secretaria que dirige Rogelio Ramírez de la O el objetivo de la reforma del pasado viernes 4 de noviembre es “fortalecer al FEIP al permitir que, además de depósitos en efectivo que ya recibe actualmente, pueda recibir, como aportación, ahorros derivados del servicio de la deuda o activos financieros que emite el Gobierno Federal o forman parte de sus activos. El FEIP podrá vender, mantener y recibir el interés correspondiente, a fin de incrementar su liquidez y capacidad financiera”, pero nunca se habló de sustraer activos de otras tesorerías o reservas del sector público, como mañosamente habla la oposición.
“Por lo tanto, se tendrán dos fuentes de ingresos adicionales a las ya existentes para capitalizar al FEIP y que ésta o cualquier administración en el futuro disponga de recursos suficientes para amortiguar caídas en los ingresos presupuestarios y un mecanismo para capitalizar este fondo de forma más rápida, si así lo decide”
Rogelio Ramírez de la O
Para el presupuesto del 2023 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobreestimó en 400 mil millones de pesos el gasto sobre ingresos, incluso con 1.17 billones de pesos de deuda adicional.
Para está acción Hacienda pide usar los Activos Financieros que tiene guardados en el Banco de México que equivalen aproximadamente 600 mil millones de pesos, pero jamás se habló de usar los recursos de las Afores, ni de vivienda.
Los recursos que están guardados en el Banco de México, no están en efectivo, sino invertidos en papel de deuda del Gobierno como Cetes, Bondes, etc.
El año pasado el Gobierno Federal empezó a nutrir, nuevamente, los fondos de estabilización que, en el 2020, ante la crisis del Covid-19, fueron utilizados en gran porcentaje para subsanar la caída de los ingresos y mantener estabilidad en las finanzas públicas.
De acuerdo con un reporte de finanzas públicas de enero del año pasado, elaborado por la SHCP, tanto el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios como el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) tuvieron transferencias de recursos con el fin de construir nuevos ahorros para enfrentar contingencias.
En el caso del FEIP, que fue casi utilizado en su totalidad en el 2020 por lo que tuvo una disminución de 94% de sus recursos al cerrar ese año con un saldo de 9,498 millones de pesos, se le transfirieron en enero del año pasado 7,546 millones de pesos.
Al segundo trimestre de 2022, el fondo registraba un saldo de casi 25 mil millones de pesos, que no es una cantidad suficiente para alguna contingencia mayor.
El Gobierno de la Cuarta Transformación busca no incurrir en déficit presupuestario ni tampoco elevar la deuda del país y por eso hace estas modificaciones con el fin de conseguir más recursos por si se presentara una contingencia, sin embargo, en ningún caso se está pidiendo afectar las reservas del IMSS, ISSSTE, fondos de vivienda o los ahorros de pensiones, como falsamente acusaron legisladores panistas en especial el diputado Héctor Saúl Téllez.