México está avergonzado ante el mundo, lo que era una especie de ‘vox populi’ desde el sexenio mismo 2006/2012, el del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, se vino a comprobar como una verdad jurídica e incluso histórica, el crimen organizado se metió en esos seis aciagos años hasta la cocina del gobierno; al grito de ‘GUERRA CONTRA EL NARCO’ y ‘PARA QUE LA DROGA NO LLEGUE A TUS HIJOS’ trató de ganarse al electorado luego de unos comicios más que cuestionados, y al principio (en temas de opinión pública) le funcionó, pero en la realidad, convirtió a México en un infierno de Dante;
Las estadísticas no mienten, los homicidios se multiplicaron de forma exponencial y apenas la tendencia se empezó a ‘aplanar’ en el presente sexenio, y eso que existe una cifra negra, la de los desapacidos, que más del 90% están muertos, siendo tristemente el país la fosa común clandestina más grande del mundo.
El entonces presidente Calderón sí inició una guerra contra los carteles criminales, pero todo indica que como parte de uno de estos grupos (los delincuentes abatidos o detenidos eran, en más de un 95% de grupos del crimen distintos al de Sinaloa, qué convirtieron a aquel gobierno, así sin más rodeos, en su SOCIO). Hoy, su secretario de seguridad pública y llamado “superpolicia”, Genaro García Luna, duerme desde hace ya cosa de tres años, en una pequeña celda en una fría prisión de Nueva York; Felipe Calderón, como es de imaginar, no pisa ni México ni los Estados Unidos desde hace meses, menos aún luego de, recientemente, dándose a conocer el lapidario fallo unánime del jurado: CULPABLE de todos los cargos.
Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, país que llegó a ser considerado el más peligroso del planeta, y que vivió periodos de guerrilla en los años 80 y de pandillas en años posteriores, cumplió el 17 de febrero 300 días con CERO homicidios (y contando). El pequeño país centroamericano, vive un momento estelar, ya que la seguridad y la paz social, son acaso las divisas más importantes en cualquier sociedad;
Bukele es, sin más, el reverso de la moneda de Calderón, alguien que afrontó el problema con dos diferencias sustanciales respecto al hoy llamado ‘CHACAL’ Calderón: el actuar con base a un diagnóstico y estrategias perfectamente bien definidas y articuladas, es impensable, saber de un Nayib Bukele en su cruzada contra el crimen, siendo juez y parte, ósea, socio de alguna de las grandes y peligrosas pandillas qué asolaban a El Salvador, sin embargo hoy, con su derrota final, lo tienen en un momento estelar.
Bukele es Presidente desde el 2019 y a pesar de haber enfrentado la difícil coyuntura de la pandemia por Covid-19, ha sentado los cimientos para un país que sin duda será el referente por excelencia de Centroamérica y también un ejemplo al resto del Continente y al mundo. En 2024 habrá elecciones, y en ese país, de una manera casi unánime, la gente está dispuesta a votarle para un segundo mandato.