El país atraviesa una crisis de gobernabilidad que augura un pésimo resultado, algo que quizá nunca se había visto en el México moderno, vaya, ni siquiera en la Revolución mexicana.

Ingobernabilidad

La reforma al poder judicial no acaba por concretarse, entenderse ni definirse y tiene a uno de los pilares garante del Estado de derecho en total parálisis. Es grave, la Corte ahora está dominada por una magistrada pirata, esposa del principal constructor de AMLO; por otra que cabalgó con AMLO en su camino al poder y ahora está a su servicio y por la hermana del porro Martí Batres, quien ni conoce ni entiende nada de la carrera judicial.

En el poder legislativo con mayoría absoluta de Morena y sus aliados, las cosas deberían transitar de manera tranquila, sin embargo, no es así y de los gritos, los insultos y las descalificaciones, ya han pasado a los golpes entre ellos, situación que replica en algunos congresos locales.

En ambas cámaras del Congreso, la tribuna más alta de la nación es el ring donde se disputan el control político los supuestos aliados, Morena, PVEM y PT, cada uno busca su espacio de poder, de transas y para maniatar a los enemigos, funcionarios que operan en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Gritos, golpes y sombrerazos

Hace unos días en el Senado, el coordinador de Morena, Adán Augusto López y el senador Miguel Ángel Yunes pusieron al ex panista Javier Corral como ejemplo de pluralidad y honestidad, el panista veracruzano Mario Vázquez cuestionó al de Chihuahua y por ello recibió amenazas por parte de Yunes y Adán Augusto: “Lo que dije fue que a Yunes lo amenazaron, él cedió y terminé diciendo que las dio, y eso a ellos les afectó en sus castos oídos. Adán Augusto y un grupo de senadores llegaron a los escaños del PAN y amenazaron con madrearme”.

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Antes de este sainete hubo otro protagonizado por Gerardo Fernández Noroña y Javier Corral, luego de que Noroña afirmara que Corral era un malagradecido por no votar a favor de la reforma sobre la extinción de órganos autónomos a pesar de que lo “salvaron” de la cárcel. En resumen, se llevan pesado y con todo cinismo se dicen sus pecados a sabiendas de que no les va a pasar nada.

Es conocido que Corral tiene denuncias por las que podría ir a la cárcel, de ahí que como lo confirmó el líder del Senado, el de Chihuahua se “vendió” a Morena y aliados para gozar de impunidad, a cambio no debe cuestionar ni mucho menos votar en otro sentido que no se el que le ordenen.

El mismo día en el congreso de Chiapas, donde concluye la administración de Rutilio Escandón, se registró un fuete agarrón a golpes entre el exdiputado federal por Morena (2021-2024), Ismael Brito Mazariegos que ahora es diputado local por el PVEM 2024-2027, y quien lo acorralara a puñetazos, el exdiputado local y federal del PVEM, Eduardo Zenteno Núñez.

La disputa de estos supuestos aliados es porque uno apoya al gobernador saliente y cuñado de Adán Augusto y el otro al nuevo gobernador Eduardo Ramírez, quien cuenta con el apoyo del gobernador de Tabasco, Javier May, quien recientemente acusó de narco político a Adán Augusto. En su discurso de toma de posesión Ramírez Aguilar destacó la presencia de Javier May, enemigo del líder del Senado: “un gran personaje que ha trabajado por los más pobres y desposeídos de México y también de Chiapas, le quiero agradecer al gobernador del estado de Tabasco, Javier May”.

Hay otro conflicto en puerta y por explotar en Campeche, por la decisión de Layda Sansores de nombrar al panista Jorge Luis Lavalle Maury como titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, un personaje señalado y que purgó condena en la cárcel por su participación en los fraudes de Odebrecht.

En 2021 Lavalle fue detenido y vinculado a proceso por los delitos de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa. Aunque en 2022 obtuvo libertad bajo fianza, su caso simbolizó la conexión entre la política y la corrupción estructural.

Este nombramiento, de una muy representativa morenista “conversa”, ha sido tomado con descontento en Campeche, sobre todo por parte de su gabinete. A Lavalle con todo y sus antecedentes le tocará impulsar entre otras cosas el sector energético del estado, donde hay proyectos muy importantes en temas de petróleo y gas. Sin lugar a duda un verdadero botín.

Lo que vemos en el Congreso de la Unión y en los estados no es más que la disputa por el poder y el control político regional por parte de grupos que actúan como verdaderas mafias. Morenistas y aliados se están agarrando “del chongo”.

Mientras aumenta el desgobierno, ahí están el Grupo Tabasco comandado por Adán Augusto, que apoya al verdadero líder de Morena, Andrés López Beltrán; el grupo Chiapas y PVEM comandado por Manuel Velasco: el grupo salinista comandado por Ricardo Monreal y el de los porros, comandado por Martí Batres.

Esto acabará nada bien sin un solo poder que no esté en crisis.

X: @diaz_manuel