Sonora Power
En 2 años de la administración de Alfonso Durazo Montaño, Sonora logró avances en grado superlativo, algunos de ellos tangibles de inmediato, como es el desarrollo de obras de infraestructura y por lo tanto un impulso a la competitividad del estado, la reducción de los índices de desempleo y la consecuente disminución de la pobreza.
Otros no son tan evidentes, porque abarcan aspectos que en el pasado se pretendió invisibilizar, como la campante corrupción que dominaba prácticamente todos los aspectos de la vida gubernamental y civil en la entidad, contaminando todo, desde el desarrollo de proyectos en los que estaban involucrados los recursos públicos, hasta la estrategia contra la inseguridad y la delincuencia.
En pocas palabras el gobierno estaba infectado hasta la médula y esto como consecuencia afectaba la realidad en que vivíamos todos los sonorenses.
Por eso el trabajo que emprende Alfonso Durazo es complejo, monumental y hasta difícil de entender. El gobierno de Sonora debió literalmente reestructurarse y hacer una limpia desde adentro, y aun así no era suficiente.
Esa es la razón por la que el gobernador ha debido cambiar prácticamente a la mitad de su gabinete en solo 2 años y es por eso que los ajustes parecen no parar y no se detendrán.
Hay temas tan delicados y estratégicos como el transporte público y el desarrollo de vivienda para los trabajadores, donde no se hacía nada.
Hay otros como la conciliación de conflictos laborales que eran pasto de coyotes y abogados corruptos.
Claro el más delicado era el de la seguridad pública, donde los delincuentes sabían exactamente lo que harían las corporaciones policíacas y por eso actuaban en total impunidad.
Todo estaba contaminado, el área de salud, la de infraestructura, la prevención de conflictos sociales y políticos, la coordinación con los legisladores en el Congreso del Estado, las relaciones con el sector privado.
La herencia que recibió Durazo Montaño era el desorden, la corrupción y la impunidad y encima de ello un presupuesto totalmente comprometido, con una deuda pública de 24 mil millones de pesos (esto es una tercera parte del presupuesto anual del estado), servicios de salud deficientes, clínicas abandonadas, falta de médicos, un nuevo hospital general sin terminar, que fue presa de pillaje de las anteriores autoridades y un desastre financiero en el Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Sonora.
Había 884 agentes de la Policía Estatal para atender la seguridad de todo el estado (el segundo más grande de México con 179 mil kilómetros cuadrados de superficie), caos en la frontera, un Puerto de Altura como el Guaymas en Condiciones de abandono, una guerra campal entre grupos criminales por el dominio del mercado de consumo de droga al menudeo en la zona de Cajeme y otra más por el control de rutas de trasiego en San Luis Río Colorado y la zona del desierto. Hoy ya son el doble y la corporación se sigue reforzando.
Carreteras abandonadas, escuelas en esa misma condición, que además acusaban fuerte deterioro tras la pandemia de Covid-19.
Además, una estrategia de promoción económica y gestión de inversiones desaparecida, inercias de 36 años de gobiernos indolentes y por lo tanto personal en áreas clave de la administración, acostumbrado a que no existiera ni orden, ni rumbo.
El resultado era que Sonora planteaba un desastre en cualquier tema que usted pueda pensar.
Por eso era necesario que tras un proceso electoral como el que se vivió, con un resultado contundente a favor del candidato de la Cuarta Transformación, quien gobernara (en este caso el doctor Durazo) lo hiciera con mano dura y temple relacionado a las áreas más sensibles de la administración y que además exigiera resultados.
Mucho ayudó elegir los perfiles adecuados en áreas clave del gobierno, creo que la designación de José Luis Alomía en Salud ha sido uno de sus mayores aciertos, así como la persistencia de sostener a su primera secretaria de Seguridad, en este caso María Dolores del Río y apoyarla contra viento y marea, además de designar de inicio a personas de toda su confianza y con la certeza de que son honestas en otras áreas importantes como Infraestructura con Heriberto Aguilar, Hacienda Estatal con Omar del Valle Colosio y la Secretaría de Gobierno, con Alvaro Bracamonte Sierra.
Los tres tras aportar su trabajo inicial fueron enviados a otras labores, hoy Aguilar es dirigente de Morena y representante de Claudia Sheinbaum en Sonora, Del Valle es el nuevo titular de Infraestructura y Alvaro Bracamonte es secretario técnico del Consejo Político Nacional de Morena, lo que muestra su valía y la confianza del gobernador a ellos.
El trabajo de enderezar Sonora y colocarlo de nuevo en el carril correcto, ha tomado mucho esfuerzo, sin embargo, creo que, tras esos 2 años, mucho se logró.
Alfonso Durazo es un hombre de larga trayectoria política y mucho conocimiento de la cosa pública, él sabe que los resultados llegarán a Sonora a partir de ese esfuerzo inicial.
Y esto se debe también en mucho a su perfil político e ideológico, su compromiso sin cortapisas con la 4T y el proyecto de cambio que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Al gobernador se le critica, por parte de la oposición, en especial en los medios, porque se ocupó del proceso interno de Morena, que por que descuidó su estado, sin embargo, creo que por el gobernador hablan los avances tangibles y la evidencia de que hoy Sonora es otro.
El gobierno que encabeza Durazo entra esta semana en su tercer año de administración y ha madurado y se ha consolidado en muchos aspectos, hoy hay programas exitosos en marcha, como es el de becas para estudiantes desde primaria hasta nivel superior, hay resultados muy positivos en lo económico, el asunto de salud se corrigió y la infraestructura avanza como una de las marcas de su gobierno, en especial con la recuperación de Guaymas y las 6 fronteras que tiene la entidad.
En este momento Sonora se prepara para dar los pasos al frente y resurgir como uno de los estados más competitivos del norte de México.
Eso se dice fácil, más no lo es, y lo hace la Cuarta Transformación en Sonora.
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