No, no redacté mal el título de mi columna.
Pero es que ahora la vida me sabe a prohibiciones.
El vape: se que es muy dañino, y que los jóvenes menores de edad lo están usando. Sé que es también muy adictivo.
Tengo dos hijos adolescentes, viven y conviven con gente que fuma vape. Les he hablado mucho del tema, de la urgencia y de la importancia de no usarlo.
No se los prohíbo, solo les explico lo que pasa si los usan.
Mi hermana tuvo cáncer de pulmón y murió por ello. Eso fue hace 7 años.
Mis hijos la vieron toser y escupir sangre. Yo en aquel entonces fumaba.
La impresión que me provocó verla así me ayudó a dejar de fumar en un instante.
No tuve que planteármelo mucho, ni contárselo a nadie ni programarme para dejarlo. Solo lo dejé una noche cualquiera, en una reunión, mientras se iba consumiendo le dije adiós.
Mis dedos se quemaron por haberme fumado literal hasta la colilla.
Lo apagué como cuando se apaga un incendio y nunca más volví a prender un cigarro. Tampoco el vape.
La gente usa comúnmente este aparato electrónico como excusa diciendo que ya dejaron de fumar, pero siguen fumando aquella cosa que es altamente más dañina que la nicotina.
Por supuesto ante la prohibición del vape, por supuesto por órdenes de Obrador pero enviando a Claudia Sheinbaum a promulgarla, se percibe un sentimiento paternalista por parte del primero, pues todos vimos una escena que se viralizó del joven hijo del ex presidente fumando vape como si no hubiera un mañana.
Entonces a todos les quitan la posibilidad de decidir si fuman o no el vape. Eso es responsabilidad de cada quién.
Por supuesto que habrán dos escenarios posibles y seguros: la venta en el mercado negro del vape en donde el producto que fumen será de pésima calidad y el otro escenario es que los jóvenes que ya son demasiado adictos al vape, acudirán a comprar cigarros de nicotina en la tiendita de la esquina. El problema no se resuelve
Luego, la prohibición del desfile navideño de Coca-Cola. Que porque es muy dañina para la salud, ¡vaya idea!. La gente más pobre consume Coca Cola porque es lo que más pueden disfrutar sin que desembolsen su dinero.
Y creen que con prohibir un desfile navideño patrocinado por la marca, la gente no consumirá Coca-Cola. ¡En qué cabeza cabe esta idea!
Pero de que cabe, cabe, tan es así que Clarita Brugada y compañía lo cancelaron.
Quizá el hijo menor de López Obrador también consuma la Coca-Cola en exceso.
Y por último está rondando la versión de que Spotify prohibiría los corridos tumbados y los bajarían de su plataforma. Es decir, todas las canciones de Natanael Cano y Peso Pluma ¿serían prohibidas en esta plataforma? Ayer lo comenté en mi red social en X y llegaron un montón de comentarios a favor y en contra .
Yo sé que las letras de los corridos tumbados hacen referencia al narco.
Esa música no es precisamente de ahora, desde mucho antes ha existido los narco corridos. Sé que muchas canciones de Natanel y de Peso Pluma hablan de eso, pero incluso en otra de mis columnas, escribí acerca de este tipo de música.
Comenté que en lo personal me gusta y tengo varias canciones en mi playlist list de ellos. Me gusta cómo suena el sonido mezclado de los requintos, con las guitarras clásicas, la tuba y el trombón.
Parece hasta el momento que esa noticia es fake ya que Spotify no se ha pronunciado por ello y no hay información oficial en ninguna parte.
Pero es que ya nos andan prohibiendo tantas cosas que yo sí me la creí.
Yo no creo que la solución para erradicar el narcotráfico con todas sus agravantes sea prohibir su música.
Yo estoy en mi derecho de escucharla pero parece que el país del “prohibido prohibir” era puro cuento.
Me parece incluso que el ex presidente ahora tiene más capacidad de maniobra desde donde está que cuando era presidente para seguir poniéndonos “candado” si algo no le parece .
Y quizá seguiremos viendo toda clase de prohibiciones poquito a poquito.
En lugar de estar prohibiendo, pónganse a trabajar en “el origen de las causas” y hagan algo que impulse a este país, para que haya una mejoría real, y dejen de estar depositando sus prohibiciones paternalistas, gracias por sus buenas intenciones, pero yo vivo en un país en donde cada 15 de septiembre celebramos que somos independientes, soberanos y libres .
Es cuánto.