(Para este artículo he tomado algunas frases célebres tomadas de un sitio de internet, precisamente, de frases famosas)
1.- El esposo de la señora Margarita Zavala quizá se ha ido a vivir a otra parte porque, como decía Demóstenes, sabe que su actual batalla contra AMLO y la 4T está perdida y, lógicamente, “solo quienes huyen pueden combatir en la siguiente batalla”. Es decir, Felipe Calderón esperará a que concluya el segundo sexenio de Morena en el poder, en el año 2030, para intentar que alguien de su equipo o de su familia conquiste la presidencia.
2.- O bien, como Montaigne, el señor Calderón se ha alejado de México perfectamente consciente de qué es aquello de lo que huye —¿investigaciones mexicanas y estadunidenses en su contra?—, aunque ignore qué es lo que busca en sus anunciados viajes por España, Francia y Medio Oriente.
3.- Pobre Calderón, por más que lo encubra en la Madre Patria el expresidente español José María Aznar, no logrará evadir lo que decía el autor de El Principito: que “la huida no ha llevado a nadie a ningún sitio”. Al menos no a ningún sitio benéfico para quien huye.
4.- Hay algo todavía peor para el amigo, probable socio y exjefe de Genaro García Luna —sí, el estratega y ejecutor de la fallida guerra contra el narco en el sexenio calderonista actualmente encarcelado en Estados Unidos— : que el Instituto Atlántico de Gobierno de Aznar ha sido edificado con un solo material: el cristal, entonces, es absolutamente transparente para el gobierno norteamericano. Si los fiscales estadounidenses decidieran que hay razones para considerar a Calderón cómplice de García Luna, lo hallarían de inmediato. El marido de Margarita, diría el actor Zach Braff, desconoce que “el problema de ocultarse en una pecera es que todos pueden verte”. Y eso es, precisamente, el instituto de Aznar: una pecera, que quizá hasta reciba recursos del gobierno de EEUU.
‘La fuga puede ser peor que la cárcel’
Este refrán todavía no aplica a Felipe Calderón porque, la verdad sea dicha, todavía no hay ningún proceso penal en su contra. Todavía no, que conste. Pero quizá no fue solo una expresión propagandística del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aquella de que hay una investigación internacional contra el esposo de Margarita Zavala por la venta de armas al crimen organizado.
Inmediatamente después de lo que dijo Adán Augusto, el señor Calderón lanzó un tuit tan bravucón como burlón: “No secretario Agusto, no existe ninguna investigación internacional contra mí, tampoco en ‘La Haya’. Infórmese antes de hablar! Para mentir se requiere talento. Aquí le dejo los casos bajo investigación en la Corte penal internacional. #yasiénteseseñor”.
Pero desde la denuncia pública del titular de Gobernación a don Felipe Calderón se le ha visto poco en México —o de plano no se le ha visto en nuestro país—. A diferencia de otros años, no hubo abundancia de fotos suyas en la carrera de Fórmula 1 celebrada en el autódromo capitalino, a pesar de que se supone que él tiene un cargo en la organización de las competencias automovilísticas. Eso significa que, o no asistió, o de plano lo hizo disfrazado y hasta escondido en algún rincón. Porque Calderón sí presumió imágenes de un evento posterior de la Federación Internacional del Automóvil en Bolonia. Italia.
El hecho es que Felipe Calderón después de la denuncia de Adán Augusto sí se apuró para conseguir la residencia española. ¿Será que sabe que no fue del todo una mentira de lo de la investigación internacional por venta de armas a los narcos? ¿O el miedo de don Felipe obedece a algún otro asuntito que tenga por ahí y que todavía no se haya dado a conocer?