Para empezar, ha abusado de la palabra arancel, que a él le fascina.
Trump ha amenazado con aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos, México y Canadá. Y también a los 27 países de la Unión Europea. ¿Pretende acabar con el libre comercio mundial? No veo ninguna posibilidad de que lo consiga.
En Europa no tomaron muy en serio a Trump, puesto que le respondió un vocero de segundo nivel de la Comisión Europea.
México y Canadá, para responder a Trump, no recurrieron a voceros, sino a sus gobernantes.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se dobló ante Trump y salió ridiculizado. Donald Trump propuso a Canadá que, si no puede con la carga de los aranceles, se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos. En Canadá dijeron que Trump bromeaba, pero como dice el refrán, entre broma y broma la verdad se asoma.
Enérgicas han sido las respuestas de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum a Donald Trump. Por tal motivo, el presidente electo de Estados Unidos utiliza un tono bastante respetuoso para dirigirse a Claudia. Otro refrán asegura que el diablo sabe a quien se le aparece.
Su más reciente amenaza Donald Trump la dirigió a Panamá.
Dijo que podría exigir que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos.
El presidente panameño respondió como Sheinbaum: le recordó a Trump que Panamá es un país soberano y que el canal es panameño y seguirá siendo panameño. Oleadas de solidaridad ha recibido Panamá, empezando por la de Claudia.
La última ocurrencia de Trump fue la de advertir que designará a las mafias del narcotráfico como organizaciones terroristas, algo que llevado al extremo podría implicar violaciones a la soberanía de México.
En el contexto de ese anuncio, Donald Trump dijo que Claudia Sheinbaum es “una mujer encantadora y maravillosa”. Es decir, el presidente electo de Estados Unidos no quiso romper el diálogo con la presidenta mexicana.
Claudia agradeció las amables palabras de Trump y no se enganchó en una disputa estéril sobre un injerencismo inaceptable.
Eso sí, Claudia lamentó las expresiones de personas identificadas con la oposición que han celebrado una posible intervención de Estados Unidos en México, igual que los conservadores del siglo XlX que fueron a Europa a buscar a Maximiliano.
Lo anterior explica la elevada popularidad de Claudia en el tracking ClaudiaMetrics, superior a 75%, y evidencia la pobreza de la oposición mexicana.