Es mi vaticinio para este cierre de mes. La semana pasada acabó con cierta tranquilidad. El gobernador Rubén Rocha Moya salió del estado para atender temas de seguridad en Sonora. El mandatario entiende la política y el ejercicio de gobierno a la perfección. Su segundo, el Secretario Inzunza Cazarez conoce al dedillo el ejercicio del poder, sobre todo desde la aplicación estricta de la ley.

Con lo acontecido últimamente en el gabinete, los cambios, rumores, pifias políticas de algunos secretarios y subalternos; ambos pudieran hacer gala de las virtudes que refiero y si no me equivoco, deberá trascender esta semana un jalón de orejas al gabinete ampliado en pleno. Justos por pecadores porque el regaño debería ser parejo. Aunque el saco no le quede a todos. Porque uno de los gobiernos mejor evaluados no debería permitirse relajarse.

El periodo legislativo inicia el primero de octubre y con ello la dinámica en el Congreso del Estado se reactiva. Es un ingrediente más, para estar atentos.

¿Dónde está el “Químico” Benítez?

El alcalde mazatleco estará ausente de sus labores hasta el 29 de septiembre. ¿La razón? Un viaje personal al extranjero. Fue visto en Dallas, Texas. Sea el motivo que sea, parece que al presidente municipal de la Perla del Pacífico se le ha hecho costumbre salir del puerto.

En esta ocasión, al parecer son 5 días hábiles que podrían ser hasta 10 días naturales. Mucho tiempo ausente para el ejecutivo de la segunda municipalidad más grande de Sinaloa.

El “Químico” Benítez navega en aguas turbulentas. Un respiro personal no le viene nada mal, se entiende. Pero el primer edil debe permanecer en casa. Como dicen luego, se le puede calentar el rancho en su ausencia. No las tiene todas consigo como para darse el lujo de separase de la base. En el argot beisbolero, lo pueden “quemar”.

Tras lo acontecido en Culiacán, donde viudas de policías y los actos de corrupción lograron separar del cargo al alcalde Estrada Ferreiro. En otros municipios comenzaron a emerger pequeños movimientos en esa ruta. No han prosperado. Pero en Mazatlán los nubarrones comenzaron a formarse y apuntan a la alcaldía.

El "Químico" Benítez

El millonario y violatorio contrato a la Ley de Adquisiciones del Estado por asignación directa a la empresa Azteca Lighting para la instalación de luminarias que jamás se instalaron ha sido el motivo de la polémica. Viendo las barbas del vecino cortar; el Químico puso las suyas a remojar y… de ahí no ha pasado. El controvertido contrato está en proceso de cancelación. Pero -con el alcalde Benítez siempre hay un “pero”- el reclamo ahora es por haber reservado la información del mismo.

En tiempos donde la Cuarta Transformación pugna en su deber ser por la honestidad y la transparencia. El primer edil porteño decide ocultar información a los mazatlecos y sinaloenses.

La Perla del Pacífico “camina sola”. Por el empuje de los empresarios del sector turístico y el auge que el puerto sostiene. Mazatlán es un imperdible destino turístico y año con año consolida el segundo puesto como lugar para retiro.

Sin embargo, al interior de la comuna hay problemas que cada vez son más graves. La sombra de la corrupción es la más seria de todas. Pecado mortal en la cuarta transformación. Los problemas políticos en el seno del ayuntamiento también son cada vez más complejos. Movimientos tras movimientos. El alcalde no termina de estar cómodo con su equipo. La grilla interna no tiene despidos que alcancen para acallarla. Comenzando con el cabildo, donde sus opositores están al acecho.

Con los empresarios la relación es cada vez más desgastada. Y la gente, tiene tiempo que comenzó a dejar de creerle a un “Químico” Benítez, que dicen, se inclina más por la fiesta y la semana inglesa que por trabajar fuertemente en favor de un municipio que carece de proyectos integrales por parte de la comuna.

“El que es amigo, no compromete”, reza el dicho popular. El alcalde de Mazatlán presume amistad y cercanía con el presidente López Obrador. Con la displicencia que gobierna, no le abona al proyecto de nación de su amigo en Palacio Nacional. La soberbia es mala consejera. Pregúntenle a Estrada Ferreiro.

Benítez Torres tiene la certeza, eso sí, de que el jefe político es el gobernador Rubén Rocha Moya. Retomar el rumbo, trabajar, gestionar y procurar el bienestar de su municipio es una tarea que le ha sido conferida. Tiene oportunidad de ganar el favor de la sociedad mazatleca, ellos serán quienes tengan la última palabra.

Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx