Con la llegada de la primavera y el calor, mucha gente está optando por un bloqueador solar o protector solar.
De hecho, muchos usan estos términos, bloqueador solar o protector solar, como sinónimo; sin embargo, se tratan de productos diferentes.
Aunque ambos tienen como función dar cierta protección en contra de los rayos del Sol, la manera en la que actúan es diferente.
A continuación, te diremos para que sirve cada uno y que tipo de personas deben de utilizar estos productos.
¿Qué es el bloqueador solar?
El bloqueador solar es más que nada un filtro para la piel en contra de los rayos del Sol.
La función del bloqueador solar es absorber los rayos ultravioleta del Sol en la parte superficial de la piel, dando paso solo al calor o otros elementos “inofensivos”.
Si bien protege la piel en general, no elimina por completo la acción de los rayos del Sol en la piel; solo evita los aspectos más dañinos.
Se deben de aplicar unos 20 minutos antes de salir al Sol, pues su acción es retardada.
Además, se recomienda el uso diario de bloqueador solar en adultos, personas con piel gruesa o grasosa, y con poca sensibilidad.
¿Qué es el protector solar?
El protector solar es más fuerte que el bloqueador solar, pues literalmente es una barrera en contra de los rayos del Sol.
En otras palabras, el protector solar impide que los rayos del Sol y sus elementos entren en la piel, evitando cualquier efecto positivo y negativo.
Por ello, es recomendado principalmente para niños y niñas pequeñas, cuya piel aún es muy delgada y sensible.
También se recomienda para adultos con piel más fina o con alguna enfermedad cutánea.
Se puede colocar un momento antes de salir al Sol, pues su efecto es inmediato, no se necesita esperar a su activación.
Adultos con piel normal no debería usar protector solar, por lo mencionado que limita también la interacción positiva del Sol con el organismo.
