En el año 3000, las jorobas y las manos con forma de garra regresarán a los humanos. Así lo predice una inteligencia artificial desarrollada por Toll Free Forwarding, compañía de telecomunicaciones.
Los expertos desarrollaron un modelo 3D del aspecto que podrían tener los humanos en el año 3000, y el resultado arrojado por la inteligencia artificial es de lo más perturbador.
La compañía se enfocó en los cambios que experimentaría el cuerpo humano como consecuencia de la exposición a las nuevas tecnologías como teléfonos móviles y computadoras.
Así sería el humano en el año 3000, según la inteligencia artificial
Mindy es un modelo 3D creado por una compañía que con ayuda de la inteligencia artificial, expone cómo se verían los seres humanos en el año 3000.
Estas son las características que, de acuerdo con el estudio con inteligencia artificial, tendría nuestra especie en el futuro:
- Joroba
- Cuello encogido
- Mano en forma de garra
- Codo en ángulo de 90 grados
- Un segundo párpado interior
- Cráneo más grueso
- Cerebro más pequeño
Sobre la joroba, los especialistas explicaron que la inteligencia artificial la mostró así por los hábitos que actualmente tiene el humano, como la postura que toma al usar su teléfono celular.
En este sentido, mirar hacia abajo a nuestro teléfono, o hacia arriba en la pantalla de nuestra oficina, tensa partes de nuestro cuerpo que determinan la postura de “cuello tecnológico”.
Asimismo, debido al exceso del uso de teléfonos, las manos de los humanos en el año 3000 tendrán la forma de una garra cerrada, además de que uno de los codos terminará en ángulo recto.
Esto se debería a que en general el humano inclina su cabeza y levanta el brazo para leer su celular, estirando el nervio detrás y ejerciendo presión sobre él.
Pero la inteligencia artificial mostró otros rasgos como un cráneo más grueso como consecuencia de la radiación que emiten los celulares, aunque aún no se ha demostrado que esta verdaderamente afecte al humano.
Asimismo, se habla de la aparición de un segundo párpado a raíz del uso constante de pantallas, que buscaría evitar la exposición a la luz excesiva.
Finalmente, debido a la exposición a la tecnología, así como cambiaría el tamaño del cuerpo, también el cerebro, pues la supervivencia no depende ya en exclusiva de la fortaleza física.