“Esa filosofía barata no la compro

Lo siento, en esa moto ya no me monto

La gente de dos caras no la soporto”.

SHAKIRA, ‘TE FELICITO’

“Algunos no pueden dejar de lado sus ansiedades y obsesiones, quedan perdidos y desconectados de la vida y este es el resultado”.

GRAHAM NORTON

¿Quién no ha jugado maratón?

Trivia le llaman algunos. Juego de mesa cuyo propósito es vencer a la ignorancia; se plantean preguntas sobre diversos temas y, por cada error de los jugadores, la ignorancia avanza. Por demás decir que el objetivo es vencerla.

En nuestro país, más allá de que no se trata de un tablero de juego, la ignorancia, una que conduce el señor de Palacio, va que chuta.

El último ‘avance hacia el retroceso’ (si se puede hablar de tal cosa) se debe a la visión que tiene López Obrador sobre las energías, en particular el petróleo, las renovables y los automóviles eléctricos. Ahora le ha dado por afirmar que en Estados Unidos la gasolina está cara porque se dejó de invertir en la extracción de petróleo (y la generación de sus derivados). Espetó:

“Estados Unidos tiene un grave problema porque ya está a más de 5 dólares el galón de gasolina, promedio, ¿y saben por qué están padeciendo esa crisis en Estados Unidos y en otros países? Porque los especuladores, los que manejan los mercados financieros y los expertos a través de los medios de información vendieron, muy por adelantado, el que ya no se iba a utilizar el petróleo y que ya era la era de los autos eléctricos y se dejó de invertir en la industria petrolera”.

Increíble que en un solo turno (esto es, unas cuantas frases), avance tanto la estupidez, una cargada de falsedades.

Primera casilla: geografía

Mentira de proporciones mayores: la razón del elevado precio de los combustibles se debe en su mayor parte a la guerra que se libra entre Rusia y Ucrania. Esta ha desestabilizado el mercado del petróleo a nivel global. El sobreprecio se mantendrá mientras la guerra continúe.

Las columnas más leídas de hoy

Segunda casilla: economía

El precio del crudo depende de la oferta y la demanda. Dada la situación mundial por la guerra, existe un aumento en la demanda y una menor oferta, cuando esto se controle, los flujos de petróleo tornarán a sus niveles normales y con ello, el precio se reducirá.

Pero lo interesante no es esto, sino que la extracción y la refinación del crudo serán cada vez menos rentables. El acrecentar la inversión en petróleo —en promedio (AMLO dixit)— no es la mejor opción ni en el mediano ni largo plazo.

Tercera casilla: cultura general

Estados Unidos no tiene un problema de producción. De hecho, produce más de 18.6 millones de barriles de petróleo diarios en comparación con la producción de nuestro país que apenas roza los 1.7 millones. ¡Ah!, y nuestro vecino es autosuficiente.

Cuarta casilla: es la economía, otra vez

Estados Unidos tampoco tiene un problema inherente con respecto al precio de la gasolina, solo que no los subsidia; lo está dejando al libre mercado y, con ello, no ha gastado más de 100 millones de pesos en subsidiar a su población más rica, como ha sucedido en nuestro país. Esto es, ese subsidio beneficia a los automotores, pero lo tiene que pagar indirectamente toda la población en general.

Pero hay más, ante una demanda por gasolina sin cambio en Estados Unidos, pero con una Rusia que no puede vender sus hidrocarburos a Europa, una proporción de las necesidades de dicho continente se han visto suplidos por el petróleo estadounidense. Con esto, al bajar los inventarios de crudo en Estados Unidos (menor oferta), se ha tenido como resultado el incremento en el precio.

Quinta casilla: ciencias naturales

El petróleo es un recurso natural no renovable. Dicho de otro modo, es finito. Además, es sumamente contaminante. Lo correcto y en conciencia con el planeta, paulatinamente habría que ir invirtiendo en el futuro, especialmente en las energías limpias como son la eólica y la solar (y preferiblemente donde la iniciativa privada corra con los costos de las inversiones y, por ende, de los riesgos).

Sexta casilla: política (avanza el doble)

Mientras los otros países hacen cambios para disminuir su necesidad de petróleo, adoptando energías menos contaminantes (apuesta basada en ciencia, tecnologías y conocimiento), en México la estrategia del juego es avanzar hacia el pasado. Seguir refinando, pues ese es el discurso que vende ‘a su pueblo’ la ignorancia.

Adicionalmente, en los mercados donde no hay subsidios a la gasolina (un gobierno quemando nuestro dinero para mantener de forma artificial los precios) no se manipula el precio para no perder popularidad. Esto es algo que más bien tienden a hacer populistas y/o dictadores (sí, en ocasiones ambas características van de la mano).

Séptima casilla: toca ciencias naturales otra vez

Pensar que la transición de combustibles fósiles en la industria automotriz tardará más tiempo es no entender a la velocidad que se mueven los mercados y la tecnología. Es insistir en mantenerse en el uso de las velas, cuando ya existe la energía eléctrica.

Máxime cuando nuestro país cuenta con recursos naturales energéticos que no son aprovechados. Como son las horas de luz solar y los fuertes vientos en algunas regiones de nuestro país. Estamos desperdiciando una energía natural no contaminante por aferrarnos al uso del petróleo.

Octava casilla: toca ‘incógnita’

Las grandes armadoras han anunciado que terminan la producción de vehículos ICEs (motores de combustión interna) e iniciarán la producción de EVs (Motores Eléctricos) entre 2026 y 2036. Esto es menos de 15 años pensando en el 2036 y menos de siete para el corto plazo. En ese sentido, ¿qué es más sensato apostar por el pasado o invertir en el futuro que ya nos alcanzó?

Novena casilla: cultura general se repite

López Obrador no sabe que Estados Unidos es el principal productor mundial de petróleo; tiene 124 refinerías en operación y el actual precio de la gasolina de 5 USD el galón no es tan diferente a como se vende en México.

A un tipo de cambio de 20.48 pesos por dólar, el galón serían 102.4 pesos, divididos entre 3.7854 sería un precio por litro en Estados Unidos de 27.33 pesos. En México, la gasolina premium está a 24.843, pesos el litro, pero —como ya se dijo— aquí está subsidiada.

La meta. ¡Tenemos un ganador!

La transición energética se está dando aunque no le agrade a nuestro presidente y le parezcan feos los molinos de viento. La misma se acelera en el mundo para tratar de paliar los daños y estragos causados al planeta por la quema de combustibles fósiles. Que él prefiera el petróleo y diga que seguiremos ahí durante muchos años o décadas es absoluta ignorancia.

Y que conste, en este texto traté solo un tema, mas la ignorancia avanza y la estupidez gana también en todo lo demás.