“Ir de narices contra una pared, resulta cómico

Más repetirlo una y otra vez es un mal crónico

Creo que haciendo el tonto por la vida voy

Creo que en medio de un berenjenal siempre estoy

A cada paso que doy

No sé qué hacer para evitar el tropezón

No sé, no sé qué hacer para encontrar la solución

A cada paso que doy.”

ANDRÉS CASTILLO

‘Voy derecho y no me quito’ parece decir Trump. Su amenaza de imponer aranceles cobra fuerza. Lo dijo, lo anuncio, lo prometió y ¿está a punto de cumplirlo?… Posiblemente sí, así sea parcialmente.

Con apenas una semana y cuatro días en el poder, Trump ha firmado decretos ejecutivos, expulsado a miles de migrantes indocumentados, eliminado programas y puesto a temblar a miles de servidores públicos que nunca pensaron podrían ser despedidos.

Pero centrémonos en esto otro que es de relevancia para nuestro país: el autoengaño; uno del que no podemos culpar ni siquiera a Felipe Calderón.

Me explico: resulta curioso que morenistas, los mismos que sabían, decían y se ufanaban de que López Obrador no iba a ceder (y no cedió) en sus propósitos para con la 4t, ahora aseguren que el anaranjado Trump dará su brazo a torcer en su totalidad por lo que se refiere a México. Afirman que el presidente de Estados Unidos nos quiere meter miedo, pero nada más.

Ojalá tengan razón, mas me temo que Trump está cortado con la misma tijera que AMLO. En otras palabras, que ambos engañan con la verdad.

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No sé si en un acto de autodefensa o de párvula credulidad aguantar la presión. Empezando por Claudia Sheinbaum quien dice no creer que Trump imponga aranceles a México. Pero más allá de lo dicho en la mañanera (un discurso dirigido a la audiencia nacional y con el objeto de que el peso no se deprecie y a no incrementar la incertidumbre), las acciones tomadas hasta el momento por el gobierno mexicano son, por decir lo menos, desconcertantes y fuera de foco.

Empezando con el balde de agua fría (helada) que les prepara el SAT a nuestros paisanos que están siendo deportados a México. El gobierno ‘les abraza’… con impuestos, pidiéndoles a los que nada tienen se regularicen. Vendrán los paisanos con poco o nada de dinero y, aquí, antes de que pasen las aduanas del crimen organizado, se presentará Hacienda para “asaltarlos”.

En todo caso, el punto que deseo subrayar es este: la 4t no está concentrándose en cerrar la frontera sur; nuestra frontera con Centroamérica. Continúan dejando entrar migrantes al por mayor por el río Suchiate.

Se sabe que en México también tenemos centroamericanos ilegales buscando llegar a Estados Unidos. ¿Qué pasaría si fuésemos más estrictos con la migración hacia México? Sería un respiro para la nación y también mandaría un mensaje positivo al gobierno norteamericano. Por ello sorprende que el gobierno de México no haga lo único que está enteramente en sus manos: disminuir el flujo de migrantes en la frontera sur del país.

Noten ustedes el regalo envuelto que Trump ha ofrecido a México: EU ha concretado una alternativa con el gobierno de El Salvador para deportar a migrantes centroamericanos; esa nación sería el nuevo “tercer país seguro” para migrantes deportados.

Evidentemente esto no viene de a gratis, Bukele sabe que recibirá apoyo económico (y seguramente también militar) que podrá disponer para, entre otras cosas, establecer prácticas y políticas públicas para desarrollar esa región del continente.

El asunto es que el mandatario estadounidense está ofreciendo a México una salida como país, claro está, siempre y cuando cumplamos con nuestra parte (parar fentanilo y migración ilegal). Desafortunadamente la 4t pocas veces cumple; antes se resiste, se suicida y sacrifica al país en el camino.

La DEA y del ICE tienen migrantes detenidos y endosados a su país. Trump ya impuso una cuota

Increíble lo pronto que olvidamos los mensajes cortos y certeros de Trump.

La grave crisis que se avecina (desde falta de comida, de alojamientos dignos, una ola de inseguridad nunca antes vista) convierte a México, pero en especial a su capital, en destino de muerte.

Giros de la Perinola

(1) Se nos viene el apocalipsis y Claudia Sheinbaum discute sobre el nombre del Golfo de México con Google. Google —empresa de tecnología, mayormente estadounidense, con sede en California—¿a quién la va a hacer caso? ¿Al presidente de los Estados Unidos o la presidenta de México? Por cierto, el que Google “solo” ponga ‘Golfo de América’ en su servidor gringo fue una decisión tomada por la compañía con anterioridad a cualquier protesta del gobierno mexicano.

(2) Esperemos que el embajador Esteban Moctezuma haya hablado con Claudia Sheinbaum previo a su más reciente mensaje. Esto es, que no se esté saliendo del redil o tratando de imponerse sobre ella, su gobierno, la cancillería y sus determinaciones. No sería la primera vez que la gente cercana al régimen y en deuda con el obradorismo quiera rebasar a la hoy primer mandataria en sus decisiones.