“Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.”

ROMANOS 12.2

“Risin’ up, back on the street

Did my time, took my chances

Went the distance, now I’m back on my feet

Just a man and his will to survive…

It’s the eye of the tiger, it’s the thrill of the fight

Risin’ up to the challenge of our rival

And the last known survivor stalks his prey in the night

And he’s watching us all with the eye of the tiger”

SURVIVOR

La nota del día: la reunión de Trump con Zelensky en El Vaticano. Sin traductores, ni corifeos. Solo dos hombres que saben lo que está en juego. Uno, de entrada, poniendo más de su parte dado que su primer idioma no es el inglés. Fotografía para premio Hasselblad, conocido como el Nobel de la fotografía…

Hasta los líderes árabes (musulmanes) acudieron a mostrar sus condolencias al entierro de Francisco. Lo mismo los patriarcas ortodoxos griegos, reyes varios, príncipes, expresidentes y, por supuesto, quienes resultaron ser los dos líderes del momento: los presidentes de Ucrania y de Estados Unidos.

¿Se cansó Trump de Putin? Quizá. ¿O se trata de una estratagema bíblica? También. Posiblemente una mezcla de ambas cosas. Si es un engaño para que EEUU obtenga una ventaja en el corto plazo, ¿quién lo puso en marcha?

Yo quiero pensar que el líder estadounidense por fin busca hacer las paces.

Solo ellos dos saben lo que hablaron; ambas partes dijeron se trató de una… buena reunión. Desafortunadamente, casi cualquier cosa después de la desaguisada última plática que sostuvieron en Washington, DC es “buena”, mejor…

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Fotos varias; todas poderosas. Por primera vez pienso que Trump se admite a sí mismo que se le ha pasado la mano con Ucrania. O bien, que viendo el caos por él causado y ante la posición de China que ya no quiere vender metales raros a los Estados Unidos, está entercado en conseguirlos en Ucrania. Mejor de buen modo...

Ganarle con ello la partida también a su muy admirado Putin. No se olvide, Trump odia perder. Estaba ante una oportunidad “comercial” que ayudaría a revertir —en parte— los efectos de sus costosísimas ocurrencias.

¿Demasiado tarde para que Trump y Zelensky logren la paz? SIN DUDA. Lo que es más, el sufrimiento de todo un pueblo no tiene precio.

Pero aquí Estados Unidos no es el único culpable y, aceptémoslo, mismo con respecto a EEUU, Biden tardó mucho, muchísimo en intervenir y ayudar a Ucrania; siempre se quedó corto. Inclusive bajo la óptica de la amenaza nuclear de Rusia. También Europa ha estado en falta (quizá con excepción de Francia). La Unión Europea ha ayudado a Ucrania solo marginalmente; nunca de forma tal que asegurara la salida de los rusos del territorio ocupado.

Aún desconocemos el resultado de la reunión Trump-Zelensky. Tan es así que, terminadas las pompas fúnebres, Trump decidió regresar a Florida a jugar golf.

Zelensky se reunió con otros líderes, buscando su apoyo y su cobijo. El único gobernante que recibió aplausos de las multitudes.

En medio de una guerra, el líder ucraniano podía haber faltado a esta ceremonia. Pero sabía que, mismo habiendo sido humillado por Trump, esta era una oportunidad única de armar un nuevo frente contra Putin. Y es que el ruso humilló a Trump al no seguir la tregua de paz que pidió el gringo.

Las fotos hablan de un interés mutuo, de conexión y una plática que en ese momento fue de iguales. ¿Abrirá un nuevo capítulo para la situación ucraniana y en la relación entre estos disímbolos líderes? No lo sé.

Lo que es verdad, son las varias lecciones que lo acontecido este sábado nos deja.

(1) No seamos el eslabón más débil. México debe aliarse de inmediato y de forma contundente con Canadá y poder así enfrentar a Donald Trump y sus políticas comerciales. Concentrar nuestras políticas en las cartas fuertes que tenemos para negociar con los Estados Unidos. ¿Cuáles son estas? ¿Están plenamente identificadas por Claudia Sheinbaum?

(2) Lección también de la importancia de asistir a este tipo de eventos. De manera presencial se pueden lograr mejores acuerdos, dejar impresiones duraderas y alcanzar apoyos de la comunidad internacional. Esto no ocurrió; México desperdició la oportunidad.

(3) Lección en el sentido de no darnos por vencidos ante un régimen destructor. Me refiero al morenista.

Tan trascendental ha sido la reunión que he comentado que prácticamente opacó cualquier otra noticia sobre el funeral del Papa.

Ni Trump ni Zelensky son católicos. El primero se hace llamar “cristiano no denominacional” (antes era presbiteriano), mientras Zelensky es judío. Pero asistieron a las exequias fúnebres del papa Francisco como líderes de sus naciones y sabedores que, en el marco del dogma, de la esperanza y la fe para millones, su reunión tendría implicaciones más allá de la fotografía.

Hemos atestiguado un encuentro histórico; ojalá los resultados que brinde sean óptimos para esos pueblos y para la humanidad.